Cámara al Hombro: Los migrantes que regresan a México se enfrentan a trabajos precarios
Las políticas de migración en Estados Unidos han provocado que miles de mexicanos hayan sido deportados al estar en situación ilegal.
El informe de Desigualdad en México de 2018 da cuenta que las personas entre 30 y 44 años regresan al país, y lo hacen con bajas posibilidades de encontrar un trabajo que les proporcione un ingreso digno para vivir. ¿Cuáles son las opciones reales que tienen por estos días? ¿Qué tipos de apoyo reciben?
Los migrantes mexicanos en Estados Unidos viven momentos críticos. Los actos racistas y xenofóbicos aparecen con más frecuencia debido a la política agresiva del presidente estadounidense, Donald Trump, contra las personas que intentan entrar y permanecer en ese país.
El informe Desigualdades en México de 2018 hecho por investigadores del Colegio de México, reportó que los jóvenes deportados de Estados Unidos entre los 30 y 44 años regresan a México con escasas oportunidades de encontrar un trabajo digno con ingresos muy lejanos a los que tenían en territorio estadounidense.
México tiene una economía con números decrecientes. Este 2018 fue el más bajo en los últimos cuatro años con un 2,0 %. Los salarios son bajos y en algunas regiones del país muchos viven al día, es decir, con ingresos para cubrir necesidades urgentes como los alimentos.
En la primera década del siglo, el número de mexicanos deportados de Estados Unidos se triplicó, según cifras del Gobierno mexicano. Pasó de 266 mil a 824 mil. Si bien, ha descendido en los últimos tres años, persiste la problemática de la falta de empleo bien remunerado en México.
El Gobierno federal y los gobiernos de varios estados del país, de donde salen más migrantes mexicanos como Zacatecas, Michoacán, Guerrero u Oaxaca, tienen programas de ayuda a los deportados de Estados Unidos, pero solo es con alguna cantidad en efectivo que no rebasa los 200 dólares. En el mejor de los casos, se intenta que los mexicanos deportados encuentren un trabajo estable, pero hasta el momento no es un gran atractivo para ellos.
Pero hay otras opciones. Desde la sociedad civil surgen oportunidades para que los deportados encuentren trabajo estable en México. La Fundación Bienestar para los Migrantes desarrolla proyectos productivos para los deportados que van desde promover la exportación de productos mexicanos del área gastronómica, hasta los relacionados con tecnología en computación en donde pueden encontrar salarios competitivos y oportunidades de progreso.
México tiene una doble misión en materia migratoria. Debe proteger a migrantes de otros países para que no sufran abusos de autoridades ni de grupos del crimen organizado, también debe tener programas efectivos de retorno digno a quienes salieron de México en busca de mejores condiciones de vida. Según legisladores, analistas y organizaciones civiles, en ambos casos, se está lejos de alcanzar metas y objetivos.
Arturo Calvillo, Ciudad de México.
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