Cámara al Hombro: Refugiados en España
En los últimos años, más de 65 millones de personas se han visto obligadas a huir por la guerra, la violencia y graves violaciones de los derechos fundamentales.
Según las ONG, se trata de la cifra más alta jamás registrada desde la II Guerra Mundial. En su mayoría, son personas que huyen de guerras, dictaduras y lugares en los que no se respetan los derechos humanos.
Lolita Chávez es una líder indígena guatemalteca, de origen maya, conocida por su activismo en defensa de la naturaleza y los derechos de las mujeres. Una lucha que le ha llevado a poner su vida en peligro. Tras uno de los varios intentos que hubo para acabar con su vida, consiguió huir y ocultarse en el bosque.
Gracias a un programa de CEA, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, Lolita Chávez ha estado asilada en Bilbao durante un año. Ha aprovechado este tiempo para dar a conocer la situación de Guatemala en un momento en el que la cifra de peticiones de asilo de países latinoamericanos va en aumento. La activista culpa de esta situación a la agresividad de los estados europeos.
La Cruz Roja Española interviene en aeropuertos, puertos y otros puestos fronterizos para atender necesidades relacionadas con información y asesoramiento, alimentación, traslado o medicación a personas migrantes que llegan al país. Pero también son un apoyo en todo momento para los solicitantes de asilo.
El Tribunal Supremo español ha condenado al Estado por incumplir su compromiso de tramitar las solicitudes. Sólo ha cursado las correspondientes al 12,85 % del cupo de 19 449 personas asignadas por la Unión Europea (UE) tras la crisis de 2015.
Desde Save the Children denuncian que no se le está prestando la suficiente atención a la infancia.
Toda persona que huye de un conflicto o una persecución que pone en riesgo su vida por su raza, religión, género, ideología política, grupo social o nacionalidad, tiene derecho a solicitar asilo internacional fuera de su país.
David Hernández, Madrid.
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