Cámara al Hombro: Enfrentamiento por megaminería en el corazón cafetero colombiano

En Salento, corazón del Eje Cafetero colombiano, la comunidad se ha organizado y busca maneras de afrontar los grandes proyectos de megaminería en la región.

En un país altamente biodiverso, Salento es reconocido por su biodiversidad y los hermosos paisajes. Sin embargo, ese potencial ambiental está en riesgo; cerca de la tercera parte del área del municipio tiene concesiones mineras.

El Tribunal Administrativo del Quindío le ha abierto las puertas a la megaminería. La decisión prendió las alarmas de los ambientalistas y de amplios sectores de la sociedad.

Recientemente, en más de cien ciudades se efectuaron marchas de solidaridad con la población del Eje Cafetero. La concesión de licencias para la megaminería ha sido una fuente de corrupción, dados los recursos en juego.

Empresas de papel acumulan muchas licencias mineras, no para trabajar en ellas, sino para especular en los mercados financieros internacionales. Las trasnacionales compensan los daños ambientales con regalías que son limosnas.

Un aspecto que llama la atención es la progresiva conciencia que han venido adquiriendo los jóvenes de Salento, acerca de lo que representa la defensa de su territorio.

Empresas como AngloGold Ashanti, la tercera extractora de oro del mundo vinculada con diferentes hechos ilegales, antiéticos y criminales en Colombia, es una de la grandes favorecidas.

Las recientes disposiciones de la Corte Constitucional colombiana le quitan el poder a las comunidades y las dejan expuestas a la ambición de las multinacionales mineras. De lo que ocurra en Salento depende, en buena medida, lo que ocurra en el resto del país.

Juan Alberto Sánchez Marín, Salento, Colombia.

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