• Cámara al Hombro: Capitolio de La Habana
sábado, 13 de octubre de 2018 21:04

La Habana se aproxima a sus 500 años y para celebrar este acontecimiento uno de los sitios más simbólicos de la isla ha atravesado por una restauración capital para devolverlo a su estado original.

Majestuoso en sus casi 90 años, el colosal Capitolio de La Habana, capital cubana, luce hoy su esplendor de antaño y se erige imponente en uno de los enclaves más concurridos de la ciudad, haciendo gala de ser no sólo uno de los edificios más emblemáticos de Cuba, sino testigo de importantes acontecimientos pasados y futuros.

Inaugurado el 20 de mayo de 1929, luego de sólo tres años y 50 días de construcción, el inmueble fue concebido para acoger las dos Cámaras del Congreso que componían el cuerpo legislativo de Cuba.

En la actualidad, tras seis años de minuciosa labor de restauración, el Capitolio rescata la función primigenia para la cual fue edificado y se convierte en la sede permanente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).

Al ser declarado en 2010 Monumento Nacional, el inmueble fue entregado a la oficina del historiador de La Habana y de inmediato se iniciaron los trabajos de rehabilitación, a partir de una millonaria inversión asumida íntegramente por el Estado cubano.

Los primeros pasos estuvieron orientados a estudios históricos para recopilar los proyectos originales, algunos de los cuales nunca aparecieron, por lo que se vieron obligados a evaluar cada una de las instalaciones existentes para saber en qué condiciones se encontraban y poder recuperarlas.

Por eso resolvieron emprender las labores por etapas, priorizando la reparación de todas las cubiertas, los patios interiores y la carpintería de fachada que eran los más dañados para así evitar que el edificio continuara su deterioro.

Inspirado en el Panteón de París, la Basílica de San Pedro en Roma y en el Capitolio de Estados Unidos, el edificio tiene su propia identidad y ocupa un área de longitud total de 207,44 metros.

El Capitolio se divide en tres partes, la norte a la derecha, donde el equipo de restauración concentró sus esfuerzos en una segunda etapa, hasta concluirla en 2016 y hoy día es donde funcionan las oficinas administrativas y comisiones permanentes de la Asamblea Nacional.

Allí se encuentran también los salones Baire, Bolívar, Baraguá de estilo neoclásico, Yara, Jimaguayú y el Salón Martí de estilo renacimiento italiano, los cuales forman el área museable expuesta al público y rescatados con el glamour con el que fueron construidos y decorados.

Se termina la cúpula central para finalmente centrar los trabajos en el ala sur, donde destacan los salones Duaba y Guáimaro, el hemiciclo Frank País y oficinas administrativas en el tercer y cuarto nivel.

Sin embargo, aún sin estar plenamente en funcionamiento, el Capitolio es por sí mismo una joya arquitectónica del hemisferio occidental. Se espera que las labores concluyan en noviembre de 2019, con motivo de la celebración del 500 aniversario de la fundación de la capital cubana.

Mientras tanto el Capitolio se erige día tras días como símbolo viviente de la historia, el patrimonio y la rica cultura de esta nación caribeña.

Raimundo Urrechaga, La Habana.

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