Cámara al Hombro: La nanotecnología en el medioambiente

Respirar aire puro, tomar agua potable y andar sobre el suelo limpio es una preocupación del hombre de hoy y una prioridad de muchos sectores en las metrópolis.

Se habla de una revolución para controlar esta situación, la que ha traído la nanotecnología por sus múltiples aplicaciones en campos que van desde la biología molecular hasta el medioambiente.

En general, el uso de la nanotecnología en el medioambiente puede aumentar la eficacia de la eliminación de la contaminación medioambiental y reducir los gastos de las operaciones relacionadas, por ello los científicos tratan de aplicar esta tecnología en diferentes campos para obtener resultados fructíferos.

Para conocer las actividades de los científicos iraníes en este campo desde la ciudad de Tabriz en la provincia de Azerbaiyán Oriental, al noroeste de Irán recorremos 140 kilómetros hasta la planta de tratamiento de agua para ver el resultad de sus investigaciones.

Los profesores Joram y Hamidi son profesores de la Universidad de Tabriz; ellos han logrado comercializar su investigación sobre el tratamiento de agua potable y de aguas residuales industriales mediante cavitación por plasma.

La planta tiene una capacidad para tratar 10 litros por segundo y elimina metales pesados ​​y microorganismos. El espacio que ocupa es aproximadamente la mitad de las plantas convencionales de tratamiento; estos tres reactores de plasma abastecen el agua potable de unas 5500 personas que viven en la ciudad de Hashtrud. 

El sistema elimina alrededor del 90 % de los metales pesados, hasta el 95 % de las demandas químicas y biológicas de oxígeno, la opacidad, microorganismos, todo, sin usar productos químicos ni contaminación secundaria para el medioambiente.

El uso de la nanotecnología en la industria de instalaciones acuáticas y el medioambiente en Irán goza de gran importancia, especialmente en el agua potable, teniendo en cuenta la situación geográfica y la zona seca y semiseca donde  se ubica el país.

La salud y la prosperidad humanas están directamente relacionadas con el estado medioambiental, entre otros desafíos, existe una llamada internacional a la acción para frenar el flujo de 8 millones de toneladas de residuos plásticos que llegan a los océanos cada año.

Hoy en día se ha expandido en diversas partes del mundo, diferentes campañas contra el uso del plástico, pero hoy hemos venido a un lugar donde dicen sí al plástico, pues las bolsas de plástico se han vuelto muy útiles y en algunos casos necesarias como el caso de residuos hospitalarios.

Conocemos a una empresa que promueve el lema “Vivamos verdes”. Se encuentra en la zona industrial y de libre comercio de Aras, al noroeste de Irán, en el punto fronterizo con la vecina Armenia, Azerbaiyán y Najicheván. 

Estas bolsas de plástico cuentan con propiedad antibacteriana, evitan la propagación de olores desagradables y tienen alta resistencia y estabilidad térmica.

Irán ocupa el cuarto puesto en el mundo en nanociencia y registra un ritmo acelerado en la comercialización de nanotecnología, lo que aumenta las inversiones verdes para contribuir con un futuro saludable, con personas sanas y reemplazar el modelo de desarrollo de “crecer ahora, limpiar después” por uno de “cero residuos”, que busca un menor impacto en el cambio climático, la escasez de agua y la pérdida de ecosistemas.

Samaneh Kachui, la ciudad de Tabriz (Irán).

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