Cámara al Hombro: La mayor recepción de peregrinos del mundo

En este programa presentamos la mayor recepción de peregrinos del mundo en Irak, durante la ceremonia de Arbaín. Cada día sirven al menos 50 millones de comida, desayuno, almuerzo, cena, además de bebidas, postres  y frutas durante un periodo de casi 2 semanas.

Un espacio para descansar, hasta llamadas telefónicas internacionales gratuitas para asegurar a los familiares y cualquier otro servicio, sin cargo. Todos estos servicios se ofrecen por voluntarios y en lugares conocidos como Mukeb, las carpas donde los peregrinos obtienen prácticamente todo lo que necesitan.

Los participantes en la ceremonia de Arbaín empezaron la caminata desde más de 500 ciudades, aldeas y barrios iraquíes para llegar a la ciudad sagrada de Karbala, un recorrido que cubre más de dos mil kilómetros; lo que la convierte en la más extensa del mundo. Después de varios días llegaron a Karbala; en esta ciudad, les esperaban con los brazos abiertos.

Este año, más de 10 mil mukebs, lugares con instalaciones y servicios públicos se establecieron en la ciudad de Karbala para ofrecer diversos servicios a los peregrinos. Además de Irak, un número considerable de fieles provenía de países como Paquistán, La India, Azerbaiyán, Indonesia, Francia, Holanda e Irán.

Irán, con unos 2 mil 800 mukebs en Irak y en sus fronteras, dispuso del mayor número de instalaciones al servicio de los peregrinos, de esta cantidad, 640 se hallaban en Karbala.

Más de 600 mil personas prestaron ayuda a los peregrinos en los mukebs como cocineros, médicos, conductores, guías y traductores.

Cada uno en su ciudad tiene su propio negocio, hay de todo tipo, desde empresarios que trabajan con compañías internacionales hasta médicos especialistas, pero ellos suspenden sus actividades en esta época del año para servir a los peregrinos.

Dijo que con la ayuda de la gente compraron harina para hacer pan, asimismo compraron una nueva máquina para hacer pan y la trajeron a Karbala para ofrecer servicios a los peregrinos.

Hablando con los peregrinos y voluntarios, aseguraron que todos estos servicios tanto en las ciudades de Irak como en el camino no estuvieron monitoreados por ningún ente u organización, de hecho, se observó una autogestión por parte de los pueblos participantes en esta ceremonia.

Si bien, estos mukebs eran muy sencillos, los voluntarios intentaron ofrecer todo tipo de servicios a los peregrinos para que se sintieran cómodos después de caminar cientos de kilómetros, pudieran encontrar refugio para descansar y retomar fuerzas para la ceremonia del Día de Arbaín.

Samaneh Kachui, Karbala.

mhn/nii/