• Cámara al Hombro: El declive del sistema sanitario italiano
miércoles, 14 de marzo de 2018 5:53

Curarse en la Sanidad Pública, para algunos ciudadanos, se ha convertido en toda una odisea en Italia por el aumento de las listas de espera o la falta de recursos. Los italianos están sufriendo en sus propias carnes el desmantelamiento de un pilar fundamental como es la sanidad pública.

La calidad del servicio ha empeorado por los recortes emprendidos en los años de crisis y ha ido minando el prestigio del que siempre ha gozado el sistema sanitario italiano.

El Sistema Sanitario Nacional italiano celebra su cuarenta aniversario, y llega a la cita en un estado de salud renqueante, más cerca de la Unidad de Cuidados Intensivos que de permanecer en Planta. Y es que la sanidad pública italiana ha sido una de las grandes perjudicadas por la crisis económica.

Concretamente, Italia destinó a sanidad el pasado año un 6,5 % de su Producto Interior Bruto (PIB) y pretende bajar al 6,3 en los próximos dos años. Para atajar la crisis, Italia no ha dudado en agarrar el bisturí y cortar por lo sano.

Y hasta 8000 médicos y 10.000 enfermeros perdieron la sanidad pública entre 2009 y 2015, los años más fuertes de la crisis, subraya un informe de CGIL, la sigla sindical más relevante de Italia. El servicio de Urgencias se ha convertido en la forma más accesible para entrar en un hospital, porque ante el cúmulo de trabajo, la visita a un especialista ha pasado a ser cuestión de meses.

Las diferencias en el tiempo de espera se acentúan según el área geográfica. Cuanto más al sur, más se espera. En algunas ocasiones, la situación adquiere tintes surrealistas, como en el caso de Salvo, que ha sido padre de un niño recientemente.

El aumento de la lista de espera acaba acentuando las desigualdades, golpea a quienes menos recursos tienen y cuestiona el principio de universalidad ligado a la sanidad pública.

Lo dice el propio Instituto de Estadística Italiano, el ISTAT. Desde que estallara la crisis en 2008, el porcentaje de quienes atrasan o renuncian a las curas ha crecido dos puntos y medio, afectando al 6,5 % de la población.

Los próximos años no dibujan un escenario positivo tras una década de recortes y de sobrecarga de horas extra para el personal. La edad media de la mitad de los médicos italianos es de 55 años, una cifra récord en Europa. La jubilación para muchos está a la vuelta de la esquina, y ello puede provocar una hemorragia si no se actúa con rapidez.

Un Sistema Sanitario Nacional, que nació en 1978 como una de las exitosas reformas italianas, este año celebra un cumpleaños amargo, soplando velas entre críticas y pidiendo a gritos ser reanimado para volver a ser el de siempre: un sistema sanitario público y de calidad.

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