El secretario general de la ONU, António Guterres, en una reunión virtual de la Asamblea de Salud Mundial de esa organización, realizada el lunes, ha criticado la gestión de muchos países que, ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han dificultado el camino de la lucha contra el temible virus.
“Diferentes países han seguido diferentes, a veces contradictorias, estrategias y ahora todos nosotros estamos pagando un alto precio” ha cuestionado Guterres.
Ha subrayado que como resultado de las medidas divergentes ante la infección, “el virus se ha propagado por el mundo y ahora se está moviendo al sur global” para luego añadir que el impacto del coronavirus en esta parte del planeta puede ser más “devastador”.
En esta misma línea, el jefe de la ONU, también, ha advertido que el mundo tendrá más picos y olas de esta enfermedad letal que sigue su ritmo de propagación imparable a nivel mundial.
En un mensaje publicado en la misma jornada en su cuenta de la red social de Twitter, Guterres ha lamentado que la COVID-19 está golpeando a las familias y comunidades con estrés mental adicional.
La OMS había advertido que el nuevo coronavirus puede quedarse, como tantos otros virus, como el del sarampión o el VIH, y que, en este caso, la gente tendrá que aprender a coexistir con él.
El coronavirus, detectado por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan, se ha propagado rápidamente a nivel mundial y, según las últimas cifras, hasta la fecha ha dejado 4 830 500 infectados y 317 200 muertos.
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