• Portaviones estadounidense USS John C. Stennis en camino hacia el mar de la China Meridional.
Publicada: sábado, 14 de marzo de 2020 1:03
Actualizada: sábado, 14 de marzo de 2020 1:40

Hay indicios que muestran la teoría de que el intento de EE.UU. de frenar el avance de China mediante el coronavirus podría conducir a una III Guerra Mundial.

El periodista Kevin Barrett, en un artículo publicado el viernes en la cadena PressTV, pone de relieve que observa acontecimientos interesantes ocurridos tanto en Estados Unidos como en China, los cuales sugieren que “algo muy extraño sucede” respecto al coronavirus y el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump.

Uno de estos hechos, apunta el articulista, son las declaraciones recientes de las autoridades de China —coincidentes con lo que publica en masa el pueblo chino en las redes sociales— de que Estados Unidos podría haber llevado el COVID-19 a la ciudad china de Wuhan, foco del virus.

Al respecto recurre al tuit del jueves del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, en el que acusó al Ejército de Estados Unidos de introducir el coronavirus en Wuhan.

Otra señal que Barrett cita para apuntalar su teoría es la decisión del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, bajo órdenes directas de la Casa Blanca, de clasificar las principales reuniones de emergencia sobre este tema. “Solo se les permite participar a personas con autorizaciones de alto secreto, lo que descarta a la mayoría de los expertos médicos que deberían haber estado allí”, plantea el experto.

Con esto, el analista asegura que si el Gobierno de EE.UU. o sus aliados, con intención —la posibilidad más probable— o accidentalmente, sino en alguna combinación de ambos, hubiera infectado Wuhan con el COVID-19, podría desencadenarse una escalada que conduciría “fácilmente a la Tercera Guerra Mundial”.

De hecho, Barrett hace ver que Washington y Pekín ya cerraron su comercio, lo que, a su entender, podría ser el preludio necesario para “un ataque del imperialista EE.UU. contra China, diseñado para evitar que China se eleve como número uno en el poder mundial”.

 

Barrett señala la alta tasa de muerte e infectados en Italia, donde el martes murieron 168 personas por este mal, y el contagio de varias autoridades importantes de Irán para afirmar que “todo esto sugiere un componente de guerra biológica o al menos esa posibilidad”.

Pese a que a finales de diciembre pasado comenzó el nuevo coronavirus en Wuhan, aún sigue siendo un enigma. 

Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. opina que Washington podría haber “creado” al temido virus, en colaboración con Israel, como un arma de guerra biológica para dañar a China e Irán. Sus declaraciones se suman a varios análisis que no descartan el papel de EE.UU. en esta epidemia que ya ha sido catalogada de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

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