El segundo cara a cara se centra en asuntos culturales, sociales y políticos, temas sobre los que los candidatos darán a conocer sus puntos de vista y planes.
Abdolnaser Hemati
El aspirante reformista Abdolnaser Hemati ha dicho que se opone a cualquier monopolización de la economía, la cultura, la política y los medios de comunicación, puesto que ello genera “corrupción”.
En otro momento de su intervención, Hemati, que fungió como director del Banco Central iraní desde 2018 hasta la semana pasada, ha dicho que su futuro gobierno se centrará en mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la sociedad, es decir, los desempleados, los niños huérfanos, las mujeres que son cabeza de familia y los niños trabajadores, entre otros.
Ha prometido que aprovechará los poderes del país en los sectores de la diplomacia y el campo de batalla para promover la economía del país.
También ha asegurado que su gobierno hará lo imposible para levantar las sanciones unilaterales impuestas por EE.UU. contra Irán.
Mohsen Mehralizade
El político moderado Mohsen Mehralizade ha aprovechado la ocasión para apoyar la decisión del actual Gobierno iraní, presidido por el reformista Hasan Rohani, de asistir a los diálogos en curso en Viena (capital de Austria) con el resto de firmantes del acuerdo nuclear de 2015 para reavivar el pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
El aspirante a la Presidencia ha denunciado la campaña de ‘máxima presión’ impulsada por el anterior Gobierno estadounidense contra Irán, destinada a destruir la economía iraní, al tiempo que ha celebrado el fracaso de todos los complots urdidos por Washington contra el país persa gracias a la heroica resistencia de su nación.
De igual modo, ha concretado sus planes para contrarrestar la pandemia del nuevo coronavirus, mientras que ha criticado al Gobierno por no permitir al sector privado importar vacunas contra la COVID-19.
A este respecto, Mehralizade ha prometido vacunar a toda la población adulta iraní en tres meses si gana las presidenciales del próximo 18 de junio.
El candidato Said Yalili, miembro del Consejo de Discernimiento del Sistema de Irán, ha pedido, a su vez, reformar la estructura del sistema presupuestario y el sector bancario del país e insistido en la necesidad de sustituir los “shows políticos” con trabajos estructurales y de fondo.
Ha criticado el fenómeno del multiempleo, un inconveniente que incide en la economía del país, y ha advertido que ello agrava los problemas.
En otra parte del debate, Yalili ha criticado al actual Gobierno por no trabajar lo suficientemente para restaurar los derechos de las mujeres.
En respuesta a una pregunta sobre cómo hacer que los jóvenes del país vuelvan a tener esperanzas, el candidato Mohsen Rezai, doctor en Economía, ha culpado a los problemas económicos que sufre la nación de la pérdida de anhelos entre las nuevas generaciones.
Los problemas del país tienen orígenes económicos, y no se resolverán con lemas y promesas vacías, ha subrayado, prometiendo que el año en curso “será el año de la apertura” económica para Irán si es elegido presidente.
El actual secretario del Consejo de Discernimiento del Sistema ha criticado las políticas económicas de Rohani, que según afirma, han conducido al aumento de la discriminación y la corrupción en el país y creado fluctuaciones económicas constantes.
Rezai, excomandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, también ha prometido que su ejecutivo reducirá la inflación y se enfrentará a la pandemia de la COVID-19.
Seyed Ebrahim Raisi
En contestación a una pregunta sobre cómo reducir la brecha social, el aspirante a la Presidencia iraní Seyed Ebrahim Raisi ha insistido, primero, en que “la brecha social es resultado de la desigualdad y de políticas económicas erróneas”.
En su opinión, no existiría brecha social si los recursos económicos del país se distribuyesen de forma igualitaria entre la población.
Como consecuencia de la mala gestión económica del Gobierno, ha criticado, la gente atraviesa la peor situación económica de la historia del país y la confianza en el Ejecutivo ha caído en picado.
Amir Hosein Qazizade Hashemi
Por su parte, Amir Hosein Qazizade Hashemi ha dicho que, de ser elegido presidente, su gobierno se enfocará, en primer lugar, en reformar el sistema administrativo del país.
Este médico y político, que se desempeña también como vicepresidente primero del Parlamento, ha criticado en otro momento del debate las medidas tomadas por el Gobierno para impedir la propagación del coronavirus y tachado de “injustificable” la alta tasa de muertes por la pandemia.
Alireza Zakani
En su intervención en el evento, el candidato conservador Alireza Zakani ha especificado sus planes para hacer frente a los factores que impiden el crecimiento de la población. Zakani, director del Centro de Investigaciones del Parlamento, ha advertido que la tasa de crecimiento de la población en Irán ha alcanzado “un punto crítico”, al situarse en un 0,8 por ciento.
La tasa de fertilidad, ha agregado, ha caído del 6,9 por ciento en 1982 al 1,7 por ciento en la actualidad, mientras que esa cifra debería situarse en un 2,1 por ciento, un dato que se considera mínimo y necesario para mantener el nivel poblacional.
Es más, ha culpado a la mala gestión económica de Rohani de la reducción en la tasa de fecundidad en el país. El aspirante ha prometido que su ejecutivo coadyuvará a los 3,5 millones de parejas infértiles en el país a tratar sus problemas de infertilidad.
En su discurso, Zakani también ha prometido que erradicará la pobreza extrema en el primer año de su mandato.
El primer debate se celebró el pasado 6 de junio y el tercero tendrá lugar el 12 de junio.
Más de 59 millones de iraníes están convocados a acudir a las urnas el 18 de junio para elegir a su presidente de entre siete candidatos.
ftm/anz/ftn/mrg