“El campo y la diplomacia deberían funcionar juntos”, dijo Hemati en un discurso ofrecido el jueves a través de la red social Clubhouse. “El resultado de los esfuerzos conjuntos del campo y la diplomacia debe ser el desarrollo económico y el bienestar de la gente”, agregó.
El exjefe del Banco Central de Irán detalló que los intereses nacionales del país “radican en el desarrollo económico y el presidente tiene el deber de perseguir los intereses de la gente”.
Los términos de “diplomacia” y “campo” se convirtieron en tema de debate en Irán a finales de febrero, cuando se filtró una entrevista privada con el canciller persa, Mohamad Yavad Zarif, en la que éste sonó crítico con lo que llamó la primacía del “campo” sobre la “diplomacia”.
El máximo diplomático persa explicó más tarde que en la entrevista enfatizó que Teherán debería establecer una relación inteligente entre las dos alas de la política exterior de Irán y determinar sus prioridades, bajo las instrucciones del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
En su discurso, Hemati elogió a Zarif por ser “un patriota y un diplomático hábil” y dijo que invitaría al máximo diplomático a unirse a su gabinete, si es elegido presidente. Incluso si Zarif se niega a unirse, “voy a aprovechar de sus experiencias”, dijo.
Hemati da la bienvenida a cualquier apoyo del campo reformista
El aspirante dijo que se consideraba a sí mismo un reformista y que tenía un plan para impulsar “importantes reformas económicas”, y agregó: “Me sentiría honrado, si las fuerzas reformistas intentasen apoyarme”.
Hemati y Mohsen Mehralizadeh, otro candidato reformista, no cuentan con el apoyo de los líderes reformistas y del Frente de Reforma de Irán, el bloque principal del campo, en sus campañas electorales.
Los reformistas querían que Zarif representara al campo como su principal candidato en las presidenciales del 18 de junio, pero el canciller persa se negó a participar.
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