El director de Relaciones Públicas del Ministerio del Interior de Irak, el general de brigada Saad Maan, dijo el viernes que bajo la orden del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y los esfuerzos y el seguimiento del ministro del Interior de Irak se ha realizado las coordinaciones necesarias para despliegue de la 21.ª Brigada de las Fuerzas de la Guardia Fronteriza en la provincia iraquí de Sulaymaniyah en la frontera común con Irán.
De acuerdo con el funcionario castrense iraquí, se han instalado 50 torres de hormigón y 40 cámaras, y pronto comenzará la construcción de 47 puestos de control fronterizo en el punto cero de las fronteras comunes con Irán.
“Estas medidas se realizan en el marco de aumentar el control fronterizo, y durante la próxima semana se invitará a las empresas contratistas a licitar e iniciar este proceso”, indicó el titular iraquí.
Al desarrollar su postura, detalló que se inaugurará el centro de monitoreo de cámaras fronterizas, que contará con 130 cámaras, añadiendo que se están realizando esfuerzos para aumentar su número.
El alto funcionario iraquí enfatizó que las cámaras monitorearán de cerca el distrito de Sinyar en la región de Kurdistán, así como las áreas fronterizas entre Irak e Irán, y señaló que una gran sala de monitoreo también entrará en servicio con fines de seguridad.
Estas medidas de seguridad han sido tomadas por el país árabe después de que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, advirtió el 11 de julio sobre la existencia de grupos separatistas armados en el norte de Irak que “causan inseguridad en nuestras fronteras”.
Tras señalar que Irán esperará hasta septiembre y espera que el gobierno de Irak cumpla con sus compromisos, el alto militar iraní aseguró que si vence el plazo y los terroristas continúan armados o realizan alguna operación, definitivamente el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) se reanudará sus bombardeos contra estos grupos armados con mayor intensidad.
Desde finales de septiembre de 2022, el Cuerpo de Guardianes llevó a cabo varios ataques con drones y misiles contra bases, cuarteles y campamentos de entrenamiento de los grupos terroristas kurdos, desplegados en el norte de Irak, en represalia por el envío de fuerzas y armas a individuos que fomentaban los disturbios acaecidos entonces en Irán y por el ataque a algunos de los puestos de vigilancia fronterizos en el territorio iraní.
Irán ha avisado una y otra vez que tiene cero tolerancia ante todo intento de los terroristas para poner en peligro la seguridad del país y ha insistido en que los ataques buscan garantizar una seguridad duradera a lo largo de las fronteras y castigar a los criminales separatistas.
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