En la nueva ronda de sus ofensivas contra los terroristas separatistas anidados en la región del Kurdistán iraquí, la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha atacado con misiles y aeronaves no tripuladas (drones) suicidas las posiciones del llamado Partido de la Libertad del Kurdistán (PAK, por sus siglas en kurdo) en las afueras de la provincia iraquí de Kirkuk (norte).
El nuevo ataque antiterrorista de las fuerzas del CGRI se ha producido solo un día después de otros similares que lanzó desde la base militar Hamza Seyed al-Shohada (noroeste) contra los campamentos militares y oficinas de grupos separatistas desplegados en el Kurdistán iraquí.
Esos ataques apuntaron a las posiciones de los terroristas en los campos de Jazhnikan —en la aldea de Baharka, ubicada en la ciudad de Erbil (capital del Kurdistán iraquí)— y Zargoiz —en la ciudad de Suleimania—, así como la localidad de Koysinjaq, también en Erbil.
El CGRI se ha manifestado determinado en dar una respuesta decisiva al papel jugado por los grupos separatistas en los disturbios acaecidos en las últimas semanas en el país persa.
Las autoridades iraníes dejan claro que mientras que el Gobierno central de Irak y el ejecutivo del Kurdistán no materialicen las demandas de la República Islámica de Irán, continuarán los ataques.
De hecho, Teherán denuncia que las autoridades iraquíes no tomaron ninguna acción específica para desarmar a las bandas terroristas anidadas en el Kurdistán, pese a las amenazas que constituyen estas para Irán.
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