Al margen de la última jornada de los grandes ejercicios militares Payambar-e Azam 17 (El Gran Profeta 17) —desarrollados en las costas del sur del país— el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade, ha ensalzado la capacidad de los misiles balísticos iraníes.
En este contexto, ha puesto de relieve que es “muy difícil” golpear estos misiles balísticos con los sistemas de defensa, y que solo un pequeño porcentaje de ellos pueden ser golpeados.
El poder de los misiles iraníes “ha hecho que los cientos de miles de millones de dólares gastados por los enemigos [del país persa] se hayan multiplicado por cero y que ya no valgan nada”, ha enfatizado el general Hayizade.
El alto comandante persa ha remarcado que debido a que los misiles defensivos y balísticos iraníes se acercan uno al otro a una velocidad de aproximadamente Mach 15 a 20 (18522 a 24696 km/h), los enemigos tendrán “una tarea muy difícil” si no pueden averiguar el punto destino y la ecuación del camino de los misiles.
De este modo, ha enfatizado que Irán, además, ha logrado dirigir sus misiles balísticos para que se muevan y ejecuten maniobras en diferentes direcciones. “Este fenómeno dificulta mucho el trabajo del enemigo”, ha agregado.
Las declaraciones del general persa se han producido después de que el CGRI de Irán, en la fase final de sus ejercicios militares, ha disparado este viernes 16 misiles desde diferentes plataformas, que alcanzaron un hipotético objetivo hostil a gran distancia “de manera simultánea y con precisión”.
Estas maniobras comenzaron el lunes en las costas del sur de Irán y buscan como objetivo aumentar el nivel de la preparación de las fuerzas del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica para hacer frente a posibles amenazas y llevan el mensaje de paz y amistad a los vecinos.
En este sentido, las Fuerzas Armadas iraníes han reiterado en numerosas ocasiones que no buscan una guerra con ningún país, pero advierten que responderán a la más mínima intención de socavar la seguridad del país persa, especialmente en el Golfo Pérsico, que es considerado una de las líneas rojas de la República Islámica.
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