El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, denunció el domingo las declaraciones de la comisaria alemana para los Derechos Humanos, Luise Amtsberg, y la embajadora francesa para los Derechos Humanos, Delphine Borione, después de que condenaran lo que llamaron la “sentencia injusta” de una prisionera iraní y pidieron su liberación inmediata.
Mediante un mensaje emitido en la red social Twitter, Qaribabadi aseveró que esta postura de los países occidentales se produce mientras ellos permanecen en silencio ante los actos criminales de los terroristas de Muyahidín-e-Jalq (MKO) contra el pueblo iraní.
“Si los funcionarios franceses y alemanes sienten preocupación por los derechos humanos, en lugar de defender a un convicto, deberían también expresarse sobre las víctimas del MKO, que está operando libremente en sus países”, aseveró el diplomático persa.
De igual modo, Qaribabadi criticó a Amtsberg por hacer la vista gorda ante el caso de Kazem Darabi, a quien se le han impedido visitar a su hija que se encuentra en Alemania desde que fue deportado a Irán en 2007 después de pasar 15 años tras las rejas por su presunto papel, que nunca fue probado, en los asesinatos que tuvieron lugar en 1992.
“Francia protege a los terroristas en su suelo”
Por otra parte, en declaraciones ofrecidas este lunes, Qaribabadi ha desestimado las recientes afirmaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia que amenazó con ejercer presión contra el país persa con el fin de asegurar la liberación de dos otros convictos iraníes.
En este sentido, el titular persa ha puesto de relieve que Irán trata a los criminales “de acuerdo con las leyes”, sin embargo, París protege y da la bienvenida a los delincuentes y terroristas en su país. “El hecho de que algunos miembros del grupo terrorista MKO estén libre y activamente presentes en este país confirma esta cuestión”, ha denunciado Qaribabadi.
El MKO ha estado implicado en crímenes que van desde el asesinato de miles de ciudadanos hasta la tortura y el arresto arbitrario de disidentes. De hecho, desde la victoria de la Revolución Islámica en 1979, sus miembros asesinaron a miles de iraníes inocentes. Estos terroristas se encontraban hasta el año 2012 en la lista de grupos terroristas de EE.UU., no obstante, conforme a los reportes, fueron eliminados por el pago de grandes sumas de dinero a los políticos occidentales.
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