Por: Ivan Kesic
La reciente incorporación de dos conjuntos de trenes de metro nacionales fabricados localmente al ciclo de servicio de Teherán marca un hito significativo en el impulso estratégico de Irán hacia la autosuficiencia industrial y las soluciones de tráfico urbano, anunciando una nueva era para la industria de transporte ferroviario del país.
El panorama urbano de Irán está siendo remodelado por una decidida iniciativa nacional para lograr la autosuficiencia en la producción de material rodante de metro, un programa que se erige como un pilar fundamental tanto para el desarrollo económico como para la mitigación de la congestión crítica del tráfico.
La reciente inauguración y operación de dos trenes de metro nacionales en la capital, tal como anunciaron los funcionarios municipales a principios de diciembre de 2025, simbolizan el progreso tangible de esta estrategia a largo plazo.
Este evento es el último resultado de un esfuerzo sistemático y multianual para localizar el conocimiento de manufactura, expandir la capacidad de producción y construir un ecosistema industrial resiliente.
Al pasar de una fuerte dependencia de las importaciones extranjeras a establecer una robusta base de manufactura nacional, Irán está abordando la urgente necesidad de un transporte público eficiente en sus ciudades en expansión, mientras fomenta el avance tecnológico y la creación de empleos.
El desarrollo de una industria de trenes de metro autóctona representa una solución sinérgica a los desafíos entrelazados de la movilidad urbana, la resiliencia económica y la soberanía tecnológica, estableciendo las bases para el crecimiento futuro y las posibles ambiciones de exportación.
Dependencia tradicional de tecnología extranjera e importaciones
Antes del lanzamiento de sus iniciativas de producción nacional, los sistemas de metro de Irán, particularmente en la capital, Teherán, dependían en gran medida de la tecnología extranjera, las importaciones y las asociaciones internacionales para cumplir con los requisitos de material rodante.
Esta dependencia estaba centrada principalmente en la cooperación con los gigantes chinos de fabricación ferroviaria propiedad del estado. Durante años, compañías como CRRC Corp. Ltd. y Norinco International fueron proveedores clave, involucrados tanto en exportaciones directas como en acuerdos de transferencia de tecnología.
Un contrato significativo de 2015, valorado en aproximadamente 1300 millones de dólares, se firmó para suministrar alrededor de 1000 coches de metro desde China para el metro de Teherán.
Además, se establecieron empresas conjuntas, como la entre Norinco, CRRC y el operador del metro de Teherán, que no solo suministraron los coches terminados, sino que también gestionaron grandes proyectos de infraestructura como la construcción de la Línea 6 del metro de Teherán.
Las ambiciones de diversificación tecnológica también se extendieron a socios europeos, como lo evidenció un memorando de entendimiento (MoU) de 2017 con la empresa francesa Alstom, que preveía una inversión de 1200 millones de euros en el complejo Arak Pars Wagon de Irán para la fabricación y transferencia de tecnología.
Sin embargo, estos acuerdos de cooperación con empresas occidentales fueron suspendidos en 2018 tras la reinstauración de las sanciones unilaterales de Estados Unidos por parte de la administración de Trump, lo que limitó gravemente el acceso de Irán a financiamiento y tecnología occidentales.
Aunque estas colaboraciones internacionales proporcionaron vehículos esenciales y contribuyeron a los esfuerzos iniciales de industrialización, incluyendo fases posteriores donde el ensamblaje se trasladó a fábricas iraníes, también subrayaron una dependencia tecnológica y de cadena de suministro que resultó vulnerable a presiones políticas externas.
La capacidad de manufactura nacional en ese momento se limitaba principalmente a la fabricación de carrocerías y equipamiento interior, con subsistemas críticos como la propulsión, frenos, bogies y mecanismos de puertas provenientes del extranjero.
Este modelo dependiente de las importaciones destacó la vulnerabilidad estratégica y los costos en divisas asociados con el mantenimiento y la expansión de la flota nacional de metro, lo que motivó claramente el impulso hacia la indigenización y la autosuficiencia.
De la producción de vagones establecidos a los sistemas avanzados de metro
Irán posee una base industrial ampliamente establecida y sustancial para la producción de material rodante ferroviario, con una producción histórica que subraya una capacidad significativa en vagones de carga y coches de pasajeros convencionales.
El mayor productor del país, Wagon Pars, tiene una historia de fabricación que data de décadas, con totales acumulados de producción que alcanzan aproximadamente 12 000 vagones de carga y 400 coches de pasajeros, según estimaciones recientes.
Este legado se ve respaldado por una red de otras empresas nacionales que contribuyen a un flujo constante de vagones fabricados localmente, con entregas regulares de flotas que a menudo alcanzan los cientos anualmente.
Sin embargo, el salto tecnológico hacia el diseño y la producción de modernos vagones de metro representa un desafío más exigente, y va más allá de la capacidad establecida en la fabricación de metal y el ensamblaje.
Mientras que los coches de pasajeros interurbanos priorizan el confort y la velocidad de crucero a lo largo de distancias más largas, los vagones de metro están diseñados para un régimen operativo radicalmente diferente.
Deben soportar ciclos intensos de paradas y arranques frecuentes, lo que exige sistemas de tracción, frenado y propulsión avanzados y robustos.
Su complejidad se amplifica aún más por la rigurosa integración de subsistemas sofisticados como la operación automática de trenes (ATO), el control de trenes basado en comunicación (CBTC) y la compatibilidad con puertas de plataforma, todo dentro de estrictas limitaciones de espacio y bajo rigurosos estándares de seguridad para la resistencia al fuego y la evacuación de pasajeros en ambientes subterráneos.
Por lo tanto, el logro reciente de Irán al localizar más del 85 % de la producción de coches de metro, incluidos estos sistemas críticos, marca un avance cualitativo respecto a su fortaleza histórica en la fabricación de vagones convencionales, ingresando a una categoría de mayor integración tecnológica e ingeniería de sistemas.
Imperativo estratégico para la producción nacional
La expansión de las principales ciudades de Irán, particularmente Teherán, ha generado una demanda inmensa y creciente de transporte público confiable y de alta capacidad.
Con seis sistemas de metro operativos y dos más en construcción, con una longitud total de más de 550 kilómetros y una cantidad de pasajeros superior a mil millones por año, Irán lidera a todos los países europeos importantes en todas estas estadísticas.
Estos sistemas de metro sirven como la red arterial para millones de ciudadanos a diario, y su eficiencia impacta directamente en la productividad urbana, la calidad del aire y la calidad de vida.
Históricamente, satisfacer la demanda de material rodante dependía significativamente de asociaciones internacionales e importaciones, lo que presentaba desafíos relacionados con el tipo de cambio, la dependencia a largo plazo de la cadena de suministro y la adaptabilidad a las especificaciones locales.
La decisión estratégica de perseguir la producción nacional surgió del reconocimiento de que una solución sostenible para el tránsito urbano requería un desarrollo paralelo de la capacidad industrial autóctona.
Este enfoque se alinea con los objetivos nacionales más amplios para la resiliencia económica, con el objetivo de retener capital dentro de la economía doméstica, desarrollar experiencia técnica y crear una cadena de suministro controlable para componentes de infraestructura crítica.
Proyecto nacional de trenes: una base para la localización
La formalización de esta visión estratégica se materializó a través del Proyecto de Conjunto de Trenes Nacionales, iniciado en 2019 bajo un marco colaborativo que involucraba la Vicepresidencia de Ciencia y Tecnología de Irán, la Economía Basada en el Conocimiento, el Municipio de Teherán y un consorcio de empresas nacionales basadas en el conocimiento.
La misión principal del proyecto era indigenizar la tecnología de los coches de metro, aumentando sistemáticamente la participación de componentes fabricados localmente.
El primer prototipo operativo, desvelado en 2021, mostró una tasa de localización del 85 %, una mejora sustancial respecto al contenido nacional inferior al 30 % que se podía lograr previamente.
Este prototipo pasó por un régimen exhaustivo de pruebas, que abarcó más de mil horas de ensayos en 16 etapas distintas, para asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales de seguridad y rendimiento.
La validación exitosa de este diseño y su posterior entrada en servicio en líneas como la extensión Teherán-Parand (Rama de la Línea 1) proporcionaron la confianza necesaria para que las autoridades aprobaran la transición del desarrollo del prototipo a la producción en serie.
Construcción de un ecosistema industrial: Colaboración y capacidad
La producción de un tren de metro moderno es una tarea compleja que integra numerosos subsistemas, incluidos los de propulsión y frenado, control climático y mecanismos de puertas.
Las altas tasas de localización requirieron la colaboración orquestada de la base industrial existente de Irán.
Un grupo de trabajo especializado reunió a importantes entidades manufactureras como el Grupo MAPNA, el Centro Académico para la Educación, la Cultura y la Investigación (ACECR), la empresa Sadra Fan, la compañía Tivan Rail Brake, y la Compañía de Fabricación de Vagones de Teherán, apoyados por más de 25 empresas basadas en el conocimiento.
Esta colaboración asignó desafíos tecnológicos específicos a cada entidad, fomentando la especialización y la transferencia de conocimiento.
Por ejemplo, la subsidiaria de MAPNA, Wagon Pars, asumió la responsabilidad de la producción de bogies, un componente crítico y complejo, mientras que otros socios se enfocaron en los sistemas de propulsión, frenos y unidades de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC).
Este modelo distribuido ha cultivado eficazmente una red de suministro nacional, transformando las capacidades de fabricación aisladas en un ecosistema industrial integrado para el transporte ferroviario.
Expansión de la infraestructura de fabricación y capacidad
Para apoyar los ambiciosos objetivos de producción, se han realizado importantes inversiones en la expansión y modernización de la infraestructura de fabricación física.
El complejo de la Compañía de Fabricación de Vagones de Teherán ha experimentado una transformación sustancial, aumentando en un 44 % los espacios dedicados a producción y pintura.
La introducción de tecnologías avanzadas de fabricación, incluidos los robots de soldadura importados por primera vez al país, ha mejorado la precisión y la eficiencia.
El sitio de la empresa está experimentando una expansión física que duplicará su espacio cubierto a aproximadamente 10 hectáreas, albergando nuevos talleres de ensamblaje, líneas de producción de carrocerías y plantas de fabricación de bogies.
Esta expansión está diseñada para apoyar una estrategia de producción de doble vía, que maneje tanto el ensamblaje de vagones de contratos internacionales con alto contenido local como la fabricación a gran escala de los conjuntos de trenes nacionales.
La capacidad nominal de producción ha alcanzado ahora un nivel en el que la entrega de al menos dos ramales de vagones por mes es alcanzable.
Impactos económicos y de movilidad urbana
La producción nacional de coches de metro genera impactos positivos multifacéticos para la economía de Irán y sus vibrantes y rápidamente crecientes ciudades.
Económicamente, el programa es un importante generador de empleo, con estimaciones que indican la creación de aproximadamente 12 000 oportunidades laborales directas en sus fases iniciales, junto con más empleos indirectos dentro de la cadena de suministro.
El esfuerzo de localización también resulta en considerables ahorros en divisas. Los funcionarios estiman una reducción de alrededor de 700 000 a 720 000 euros en costos por cada tren en comparación con alternativas completamente importadas.
Para la movilidad urbana, el aumento y suministro confiable de material rodante es crucial. Cada nuevo conjunto de trenes que entra en servicio aumenta directamente la capacidad de carga y la frecuencia de las líneas de metro, lo que a su vez reduce la dependencia de los vehículos privados, alivia la congestión del tráfico y contribuye a mejorar la calidad del aire urbano.
Como señalaron los funcionarios de la ciudad, mejorar la capacidad de la flota de metro es una estrategia directa y efectiva para abordar la problemática congestión de tráfico y la contaminación en la capital.
Ampliando el horizonte: De Teherán a otras ciudades
El éxito de la plataforma nacional de trenes en Teherán ha sentado las bases para su aplicación en otras ciudades iraníes, demostrando la escalabilidad del proyecto y su relevancia nacional.
Wagon Pars de MAPNA ya ha firmado un contrato para diseñar, producir y probar tres conjuntos completos de trenes para el sistema de metro de Qom, lo que representa la primera construcción completamente nacional de un metro para una ciudad iraní fuera de la capital.
El diseño modular de la plataforma nacional de trenes permite su adaptación a diferentes requerimientos, como el desarrollo de conjuntos de trenes de cinco coches adaptados para los sistemas de metro de ciudades como Isfahán, Tabriz y Mashad.
Esta aplicabilidad a nivel nacional asegura una demanda sostenida para los fabricantes nacionales, justifica la inversión continua en investigación y desarrollo, y promueve soluciones de tránsito estandarizadas y mantenibles en todo el país.
La industria nacional también se está posicionando para satisfacer una demanda significativa proyectada, con estimaciones que sugieren la necesidad de hasta 1500 coches de metro solo en Teherán y grandes requerimientos adicionales de otros centros urbanos en la próxima década.
Desarrollo futuro e implicaciones estratégicas
Con la producción en serie ya aprobada y en funcionamiento, el enfoque se amplía hacia la consolidación de logros y la exploración de nuevos horizontes.
La actual línea de producción incluye planes para 15 trenes de siete coches y uno de ocho coches, con una visión a largo plazo que prevé la fabricación de hasta 1,000 coches de metro en los próximos cinco años a través de contratos nacionales e internacionales colaborativos.
El objetivo estratégico dentro del proyecto nacional de vagones es alcanzar una localización del 85 %, una meta que ya está en proceso de cumplirse.
Esta creciente experiencia y escala de producción ha comenzado a fomentar discusiones sobre el potencial de Irán como exportador de vagones de metro y servicios técnicos y de ingeniería relacionados.
El desarrollo de la capacidad interna para diseñar, probar y fabricar material rodante según estándares internacionales crea una base para que el país eventualmente ofrezca sus productos y conocimientos a los mercados regionales, transformando un sector anteriormente dominado por importaciones en una posible fuente de ingresos por exportación y cooperación técnica internacional.
Este desarrollo representa una alineación estratégica de la política industrial con las urgentes necesidades de desarrollo urbano, marcando un cambio definitivo en el sector de transporte ferroviario del país.
La transición de la validación del prototipo a la producción en serie autorizada ejemplifica una respuesta convergente a las demandas paralelas de crecimiento industrial y movilidad urbana mejorada, un logro caracterizado por la integración del conocimiento científico nacional, la gestión colaborativa de proyectos y el establecimiento de un ecosistema industrial estructurado que involucra a grandes fabricantes y empresas basadas en el conocimiento.
Este enfoque integrado ha logrado transformar el tren nacional de un concepto demostrativo a una realidad producida en serie que ahora entra en servicio diario, fortaleciendo la base industrial del país, conservando divisas y ofreciendo una solución escalable a los desafíos del transporte urbano.
El diseño del programa respalda inherentemente la escalabilidad, como lo demuestra su continua adaptación a los sistemas de metro en otras ciudades iraníes más allá de Teherán, y se alinea con las previsiones cuantificadas de demanda de material rodante en los centros urbanos del país.
La ejecución continua de esta iniciativa mantiene las contribuciones al empleo calificado, la retención de capital y el aumento sistemático de la infraestructura de transporte público.
En última instancia, la experiencia acumulada y los procesos de producción estandarizados forman una plataforma fundamental que promete no solo mejorar la movilidad urbana para millones, sino también consolidar la autonomía tecnológica y la resiliencia económica en un campo crítico de la ingeniería de infraestructura, con un potencial significativo para evolucionar hacia esferas más amplias de desarrollo tecnológico, industrial y orientado a la exportación.
Tehran goes national: Iran has launched two domestically built train sets, with plans to produce 1 car per day, reduce pollution, boost metro efficiency, and showcase Iran’s self-reliance 🇮🇷.
— Press TV 🔻 (@PressTV) December 13, 2025
Follow: https://t.co/B3zXG74hnU pic.twitter.com/qh5XY6h1rU
Potencial de exportación y proyecciones de mercado a largo plazo
Una vez que se satisfaga la demanda nacional en la próxima década, la industria iraní madura de fabricación de coches de metro está lista para ingresar al mercado de exportación, apuntando a regiones no occidentales donde se proyecta un aumento de la demanda de soluciones de transporte urbano.
El análisis del mercado global indica un crecimiento significativo en el sector de metro y material rodante fuera de América del Norte y Europa, con la región Asia-Pacífico a la vanguardia.
Las estimaciones sugieren que el mercado total direccionable para coches de metro y material rodante relacionado en estas regiones podría alcanzar aproximadamente entre 20 y 28 mil millones de dólares estadounidenses para 2030.
Se proyecta que esta cifra crezca sustancialmente, alcanzando entre 30 y 40 mil millones para 2035 y escalando hacia un estimado de entre 40 y 55 mil millones para 2040.
Los principales motores de crecimiento incluyen la rápida urbanización y los nuevos proyectos de metro en Asia, particularmente en China e India, junto con la expansión de las redes de tránsito en Asia Occidental, África y América Latina.
Las ventajas competitivas de Irán, incluida su capacidad de fabricación probada, un alto grado de localización de piezas que reduce los costos, y su experiencia operando dentro de entornos logísticos y técnicos regionales, podrían posicionarlo para capturar una cuota de este mercado multimillonario.
Este potencial de exportación representa una fase lógica siguiente para la industria, transformando un programa estratégico nacional en una fuente de ingresos exteriores y cooperación técnica internacional, aprovechando aún más las inversiones fundamentales realizadas en tecnología y capital humano.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV
