• El lugar de una explosión perpetrada por el grupo terrorista Muyahedín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) en Teherán, la capital de Irán, en 1982.
Publicada: jueves, 8 de julio de 2021 10:10

Miembros del grupo MKO agredieron a votantes iraníes en el extranjero en junio, lo que evidencia que esta banda no ha parado sus crímenes en 40 años.

El día de los comicios presidenciales de Irán en el extranjero, el 18 de junio, elementos del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) asistieron a varios colegios electorales en el extranjero, corearon consignas contra la República Islámica, amenazaron e insultaron a los votantes e incluso agredieron a varios de ellos.

Estos ataques ocurrieron en algunos países europeos, como el Reino Unido y Suecia, lo que recordó la violencia y los crímenes cometidos por estos individuos, conocidos como  “los hipócritas” (monafeqin, en persa), contra el gobierno y el pueblo, en particular, desde la década de 1980 y más adelante.

Entonces, el grupo Muyahidín Jalq buscaba disolver el ejército y ganar poder político en el país, tras la victoria de la Revolución Islámica en 1979, mediante actos que provocaran tensión en el país.

Desde septiembre de 1981, los ataques de los “hipócritas” contra el pueblo iraní se volvieron más públicos. El 27 de octubre de ese mismo año, miembros de los hipócritas abrieron fuego abiertamente contra la gente. Después de asesinatos generalizados por parte de funcionarios en el verano, se levantaron en pequeños grupos armados para ocupar varias calles de Teherán en un momento señalado. Así, ese día, muchas personas fueron martirizadas y heridas en Teherán (capital).

El MKO, que habían puesto en su agenda el derrocamiento de la recién creada República Islámica, pensaba que podrían lograr su objetivo destituyendo a los líderes de la República Islámica. En esta vía, el 28 de junio de 1981, elementos de este grupo terrorista pusieron una bomba en la sede del Partido de la República Islámica y asesinaron al entonces presidente del Poder Judicial y a otros 72 altos funcionarios, incluidos 4 ministros y 30 parlamentarios.

 

Uno de los crímenes más atroces de Muyahidín Jalq en 1983 fue el arresto, tortura y quema de guardias iraníes, en operaciones conocidas como “de ingeniería”. Estos crímenes del MKO están muy en consonancia con las acciones de Daesh; de hecho, algunos expertos creen que Daesh recibió una copia de las técnicas de la banda antiraní.

En febrero de 1983, cuando el centro del MKO fue atacado por la inteligencia del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, los miembros de esta banda abandonaron gradualmente el país y fueron primero a Francia y luego en 1986 a Irak, donde se estacionaron en el campamento Ashraf, y se unieron al régimen baasista de Sadam Husein en operaciones contra el pueblo y los combatientes iraníes.

En 2016, el Gobierno iraquí expulsó a todos los integrantes del MKO de su refugio en el campamento de Ashraf, cerca de la frontera con Irán, hecho tras el cual se trasladaron a un campamento militar en Tirana, la capital de Albania.

En los últimos años, Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos han brindado apoyo para revitalizar al MKO cooperando abiertamente con estos terroristas en las operaciones contra Irán. Esta banda, que fue sacada de la lista negra de Washington, organiza lujosas conferencias cada año en París (capital francesa), con ciertos funcionarios estadounidenses, occidentales y saudíes como invitados de honor.

Durante las últimas tres décadas, este grupúsculo ha perpetrado gran número de atentados terroristas contra civiles y funcionarios gubernamentales de Irán. De los casi 17 000 iraníes muertos en atentados terroristas registrados desde la victoria de la Revolución Islámica de Irán, cerca de 12 000 han muerto a manos de sus miembros y simpatizantes.

ncl/hnb