• Las banderas de los miembros del Grupo de los Siete (G-7) en la ciudad canadiense de Quebec, 31 de mayo de 2018.
Publicada: domingo, 3 de junio de 2018 6:57
Actualizada: lunes, 9 de julio de 2018 15:02

Los titulares de Finanzas de los países miembros del Grupo de los Siete (G-7) cerraron el sábado una cumbre con una protesta unánime contra la agresiva política comercial de EE.UU.

“Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales han pedido al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, que informe (a la Casa Blanca) de su preocupación y desilusión unánimes”, destacó el ministro canadiense de Finanzas, Bill Morneau, en una rueda de prensa, al concluir la reunión de tres días del G-7, celebrada en Canadá.

Los titulares de Finanzas lamentaron que las discusiones realizadas en la cumbre del Grupo de los Siete (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y el Reino Unido) se vieron eclipsadas por el espectro de una guerra comercial que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, ha intensificado contra ellos.

Asimismo, expresaron su enojo por los nuevos aranceles a las importaciones de acero y de aluminio procedentes de la Unión Europea (UE), México y Canadá, impuestos por la Administración de Trump.

En una conferencia de prensa paralela, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, consideró que la reunión fue más un “G6 + 1”, con Estados Unidos “solo contra todos”, y advirtió a Washington que le quedan pocos días para evitar una guerra comercial con sus aliados.

Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales han pedido al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, que informe (a la Casa Blanca) de su preocupación y desilusión unánimes”, destacó el ministro de Finanzas de Canadá, Bill Morneau

 

En el encuentro, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, no consiguió aliviar la frustración de sus colegas del Grupo de los Siete.

Estados Unidos anunció el pasado jueves aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las importaciones de aluminio de la UE, México y Canadá, con lo que puso fin a la incertidumbre sobre posibles exenciones y escaló significativamente el riesgo de una guerra comercial.

Como represalia, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, dijo el pasado jueves que planeaba llevar a EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por su nueva política arancelaria ante el bloque comunitario.

Por otra parte, Canadá presentó el viernes una impugnación ante la OMC, además de imponer aranceles a diversos productos estadounidenses. A su vez, México aseguró que respondería con “medidas equivalentes”.

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