En Noruega, 23 personas, todos entre ancianos mayores de 80 años y aquellos con mala salud, han fallecido tras vacunarse con la inyección Pfizer y BioNTech contra el nuevo coronavirus, según reportó el jueves la Agencia Noruega de Medicamentos.
La agencia dijo que cada caso está siendo estudiado cuidadosamente y el Instituto Nacional de Salud realizó un ligero cambio en las recomendaciones para vacunar a los pacientes mayores que se encuentran en un estado crítico.
De igual modo, en Alemania, hasta el jueves, 10 personas perdieron la vida poco después de haber sido vacunadas contra el nuevo coronavirus con la vacuna Pfizer.
Los especialistas del Instituto Paul Ehrlich, responsable de autorizar las vacunas en Alemania, están investigando el caso y dijeron que los fallecidos tenían entre 79 y 93 años y sus muertes oscilaron entre varias horas y cuatro días después de vacunados.
Es más, en Francia se han observado seis efectos secundarios graves tras la inyección de la vacuna estadounidense Pfizer, en cuatro casos hay reacciones alérgicas y en otros dos hay fuerte aumento de la frecuencia cardíaca, informó el jueves la Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento y Productos Sanitarios francesa (ANSM).
Los tres países europeos comenzaron la vacunación contra el nuevo coronavirus a finales de diciembre pasado y los residentes de hogares de ancianos y ciudadanos con enfermedades graves fueron los primeros en recibir las vacunas desarrolladas por las empresas Pfizer y BioNTech.
Hasta ahora, 842 000 personas han recibido la vacuna anti-COVID en Alemania y 25 000 en Noruega. Mientras también se han vacunado más de 247 000 personas en Francia.
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