“La estructura militar de Hezbolá incluye 100 mil fuerzas. Es la primera vez que anunciamos el número de nuestros combatientes, no para amenazar, sino para prevenir la guerra civil”, ha subrayado este lunes el líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
En un discurso televisado ofrecido con motivo del aniversario del natalicio del Profeta del Islam (la paz sea con él), Nasralá ha subrayado que Hezbolá nunca ha provocado tensiones en ninguna parte, y destaca que, de hecho se considera un “factor positivo” para los cristianos que viven en el territorio libanés.
Mientras tanto, ha asegurado que el mayor enemigo del pueblo y la comunidad cristianos libaneses es el partido político cristiano de extrema derecha, Fuerzas Libanesas, encabezado por Samir Geagea, ya que creó una alianza con el grupo terrorista Daesh, los extremistas del Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) y los takfiríes de la oposición siria. “Esta coalición es una gran amenaza para los cristianos de Siria y El Líbano. Son los mercenarios de Israel”, ha resaltado.
Al señalar la responsabilidad del partido Fuerzas Libanesas en un tiroteo mortal que tuvo lugar el jueves en Beirut (capital libanesa), Nasralá ha advertido al pueblo libanés y la comunidad cristina del país árabe que las autoridades del partido proestadounidense buscan provocar una guerra civil en el país para beneficiar los intereses de sus aliados extranjeros: Washington y el régimen de Tel Aviv.
¿Qué pasó durante la masacre del jueves en Beirut?
Cientos de manifestantes, convocados por Hezbolá y el movimiento libanés Amal, marcharon pacíficamente el jueves frente al Palacio de Justicia de Beirut para pedir la destitución del juez Tarek Bitar —encargado de la investigación de la explosión en la capital en 2020—, acusándolo de parcialidad política. No obstante, la protesta se volvió violenta luego de que francotiradores dispararan contra los manifestantes en el área de Al-Tayune cerca del palacio, causando heridas a 60 manifestantes y la muerte de otras siete personas.
Hezbolá y Amal responsabilizaron a los grupos afiliados al partido Fuerzas Libanesas, de los disparos contra los manifestantes y aseguraron de que los estadounidenses y los israelíes son los únicos que se benefician, si El Líbano entra en una lucha sectaria o en el caos o la violencia.
Por su parte, el jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Seyed Hashem Safi al-Din, anunció que lo sucedido fue “dirigido desde la embajada de Estados Unidos en El Líbano y financiado por países árabes”.
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