• Un lugar de venta de maquinaria pesada, donde los ataques israelíes destruyeron un gran número de vehículos, en Msayleh, en el sur de Líbano, 11 de octubre de 2025. (Foto: AP).
Publicada: lunes, 15 de diciembre de 2025 17:59

HRW denuncia que ataques de Israel contra equipos de reconstrucción e instalaciones civiles en el sur del Líbano constituyen crímenes de guerra.

“Los ataques repetidos del ejército israelí contra equipos de reconstrucción y otras instalaciones civiles en el sur de Líbano durante 2025 violan las leyes de guerra y son crímenes de guerra aparentes”, ha afirmado la ONG Human Rights Watch (HRW) en un informe emitido este lunes.

HRW ha investigado cuatro ataques importantes entre agosto y octubre de 2025 en Deir Seryan, Ansariyeh, Msayleh y Sinay, durante los cuales tres civiles murieron y al menos 11 resultaron heridos.

Según la organización de derechos humanos, entre octubre de 2023 y enero de 2025, más de 10 000 edificios en el sur de Líbano resultaron dañados o destruidos. HRW denuncia que los ataques tras el alto el fuego han impedido que decenas de miles de desplazados regresen a sus hogares y han obstaculizado la recuperación de la región.

La organización ha entrevistado a 13 personas, incluyendo propietarios de los sitios, alcaldes, gerentes de fábricas, contratistas gubernamentales y trabajadores humanitarios, y revisó contratos e inventarios. 

HRW ha concluido que no había ninguna evidencia del uso militar de los equipos por parte del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), considerando infundadas las alegaciones de Israel de que eran utilizados para reconstruir la infraestructura del grupo libanés.

“Human Rights Watch no encontró evidencia de objetivos militares dentro y alrededor de los sitios”, ha afirmado.

Ramzi Kaiss, investigador de HRW en Líbano, ha señalado que Israel dificulta la reconstrucción y el retorno digno de los residentes, bloqueando la recuperación y el acceso a infraestructura esencial tras el alto el fuego.

Desde la entrada en vigor del alto el fuego el 27 de noviembre de 2024, el régimen israelí ha llevado a cabo numerosas incursiones aéreas y terrestres en territorio libanés, alegando que sus ataques se dirigen contra posiciones e infraestructuras de Hezbolá.

Las tensiones aumentaron tras advertencias recibidas por Beirut sobre posibles preparativos israelíes para lanzar una ofensiva a gran escala contra el Líbano. A finales del mes pasado, el ministro israelí de asuntos militares, Israel Katz, amenazó con una nueva guerra si Hezbolá no entrega sus armas antes de finales de 2025.

Aunque el alto el fuego preveía la retirada del ejército israelí del sur del Líbano, Israel mantiene presencia militar en cinco puestos fronterizos, en violación de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que —según autoridades libanesas— pone en riesgo la estabilidad del país.

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