El periódico británico The Guardian publica en un informe que las imágenes, examinadas por seis expertos en armas diferentes, parecen mostrar los restos de dos tipos distintos de municiones de racimo israelíes encontradas en tres lugares diferentes: al sur del río Litani, en los valles boscosos de Wadi Zibqin, Wadi Barquz y Wadi Deir Siryan.
Estas pruebas constituyen el primer indicio de que Israel ha utilizado municiones de racimo en casi dos décadas, desde que las empleó en la guerra del Líbano de 2006.
También, sería la primera vez que se tiene constancia del uso por parte de Israel de los dos nuevos tipos de municiones de racimo hallados: los misiles guiados M999 Barak Eitan de 155 mm y Raám Eitan de 227 mm.
Las municiones en racimo han sido vetadas en todo el mundo debido a su capacidad para infligir un sufrimiento implacable, generando estragos tanto en el presente como en el futuro de las comunidades afectadas.
No es la primera ocasión en que Israel recurre a armamento prohibido en su enfrentamiento con la población libanesa. Durante la guerra de 33 días en 2006 contra el país árabe, el régimen empleó municiones de racimo lanzadas desde la artillería sobre áreas habitadas, según el informe de Human Rights Watch (HRW).
Desde el octubre de 2023, Israel ha asesinado a más de 4000 personas y casi unas 17 000 personas han resultado heridas en ataques israelíes contra el Líbano.
El viernes, la ONU informó que 114 civiles libaneses han perdido la vida por las violaciones israelíes del alto el fuego.
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