Durante una reunión celebrada este viernes con una delegación de representantes de las misiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que visitan al Líbano, el presidente del país, Joseph Aoun, ha subrayado la necesidad de fortalecimiento de la estabilidad de su país ante cualquier agresión de Israel.
“Trabajamos con la FINUL [o FPNUL, la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para El Líbano] en todos los niveles y coordinamos mediante el mecanismo, pero necesitamos que se presione a la parte israelí para que aplique el alto el fuego y se retire. Esperamos que ejerzan presión desde su lado”, ha anunciado Aoun.
Al afirmar que el ejército libanés no ha podido completar su despliegue al sur del río Litani debido a la continuación de la ocupación israelí de territorios fronterizos libaneses, Aoun ha dado la bienvenida a cualquier “país que desee mantener sus fuerzas, o parte de ellas, en el sur para ayudar al ejército tras la retirada completa de la FINUL”.
“Las tareas del ejército no se limitan al sur del río Litani, sino que incluyen mantener la seguridad en todo el territorio libanés, lo que exige brindarle apoyo para que pueda continuar en esa función”, ha aclarado.
Parlamento enfatiza en una tregua sostenible y rechaza agresiones de Israel
Por su parte, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, ha enfatizado que la estabilidad en el sur del país requiere que el régimen sionista se adhiera a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad y al acuerdo de alto el fuego, detenga sus acciones agresivas y se retire de las zonas ocupadas.
Al enfatizar que “las negociaciones bajo fuego son inaceptables”, Berri ha advertido que la “continua agresión israelí conducirá a la reanudación de la guerra”.
Desde el pasado noviembre de 2024, tras la entrada en vigor de la tregua entre el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) e Israel, el régimen de Tel Aviv ha violado más de 7300 veces el alto el fuego pactado.
En octubre de 2023, estallaron enfrentamientos fronterizos entre Hezbolá y el ejército israelí, los cuales se transformaron en septiembre de 2024 en una guerra abierta que asesinó a más de 4000 personas y provocó destrucción significativa en varias regiones libanesas.
Frente a los ataques de Israel, Hezbolá ha mantenido su postura de defender la integridad territorial del Líbano, advirtiendo que cualquier agresión en la región recibiría una respuesta contundente.
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