Lo envuelven en el sudario blanco. Otra víctima en Gaza. Esta vez no fue una bomba la que acabó con su vida, sino el frío que azota el enclave. Con solo un mes de vida, Saeed Asaad Abideen murió en el hospital Nasser de la ciudad de Jan Yunis, víctima de las inhumanas condiciones impuestas por la guerra sionista. Con su muerte, ya son 13 las personas que han perdido la vida en hospitales debido a la reciente ola de frío.
El Ministerio de Salud de Gaza había alertado un día antes sobre el peligro inminente del frío. Según el director de pediatría del hospital Nasser, el bebé había ingresado al centro con una temperatura de 30 grados.
La muerte de este bebé ha encendido una nueva ola de indignación en Gaza. Hazem Qasem, portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), no dudó en responsabilizar al régimen israelí de este crimen.
El 81% de las infraestructuras de Gaza han sido arrasadas por la guerra. Casi dos millones de personas sobreviven entre ruinas. La familia de Abideen, como tantas otras, se enfrenta a una tragedia interminable, ya que la guerra de exterminio sigue su curso, y el frío, se suma a los crímenes del régimen israelí, convirtiéndose en un nuevo instrumento de destrucción en manos de la ocupación.
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