“El lobby sionista está manipulando a Occidente. En Occidente, permiten insultos a Dios, a sus libros y a sus profetas, y evitan exponer los crímenes de los israelíes; esto revela la influencia del lobby sionista”, dijo este martes el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, mientras aseguró que profanar el Corán es igual que insultar a todos los profetas y libros divinos.
De este modo, reaccionó a la reciente profanación del Corán, libro sagrado de los musulmanes, en Suecia, lo que, según afirmó, pone de manifiesto el doble rasero de los países occidentales hacia los musulmanes.
Además, criticó al mundo islámico por no responder adecuadamente a este “crimen”, considerando romper las relaciones diplomáticas con Suecia y boicotear sus productos como la mínima medida a tomar al respecto.
En otra parte de sus declaraciones, reiteró el apoyo de Yemen al pueblo palestino y destacó la “gran responsabilidad religiosa y moral” de la nación musulmana para tomar una postura pro Palestina contra las agresiones del régimen israelí.
En un acto autorizado por la Policía sueca, en el primer día de la fiesta musulmana de Aid al-Adha (Fiesta del Sacrificio, de gran importancia religiosa y cultural para los fieles musulmanes), un hombre quemó el 28 de junio varias páginas de un ejemplar del Corán ante la mayor mezquita de Estocolmo, capital de Suecia.
Los países musulmanes como Irak, Irán, Yemen, Turquía, Arabia Saudí, Jordania y Egipto, entre otros, alzaron la voz contra la repetida blasfemia a su libro sagrado en Suecia. Asimismo, las organizaciones islámicas como la Liga Árabe (LA), la Organización de Cooperación Islámica (OCI), y el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico expresaron, por separado, una fuerte condena por tal profanación.
Ante la ola de críticas internacionales, el Gobierno de Suecia se vio obligado a condenar la quema del Corán, reconociéndolo como un acto antislámico.
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