Cientos de miles de yemeníes congregados la tarde de este martes en Saná, la capital, y en otras ciudades del país han condenado los crímenes cometidos por el régimen israelí contra los palestinos y su brutal agresión contra el campamento de refugiados de Yenín, en la Cisjordania ocupada.
Coreando consignas que enfatizaban el apoyo del pueblo yemení a la lucha por la defensa de Palestina y las santidades islámicas, los participantes han denunciado el silencio de la comunidad internacional, acusándola de ser cómplice de las atrocidades de las autoridades israelíes.
Los manifestantes han quemado las banderas de Israel y Estados Unidos, al tiempo que han gritado su ira y mostrado enfado ante los crímenes que llevan a cabo ambos regímenes contra las personas inocentes.
Yemeni protesters in Sanaa burn the Israeli and American flags to protest the deadly Israeli raid on Jenin.#Jenin@PressTV pic.twitter.com/MlibohO231
— Muslim Lives Matter (@MuslimLivesMtrs) July 4, 2023
La multitud ha condenado en los términos más enérgicos el aval del Gobierno sueco para blasfemar repetidamente las santidades islámicas y el Corán, libro sagrado de los musulmanes, y ha aseverado que esos actos discriminatorios no tienen nada que ver con la libertad de opinión, expresión y creencias.
Los manifestantes han precisado que la quema del Corán viola todas las normas y leyes internacionales e implica una incitación abierta a los sentimientos de miles de millones de musulmanes en todo el mundo,
La semana pasada, la Cancillería del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen instó a la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a que cumplan su responsabilidad de aprobar una resolución que penalice los insultos a las religiones y sus figuras sagradas, y que enjuicie a los autores de difundir el odio religioso.
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