La ciudad cisjordana de Yenín fue escenario desde la madrugada de este lunes de una operación militar israelí a gran escala, con el uso de todo tipo de bombardeos aéreos y terrestres. La agresión, sin precedentes en la zona desde la Segunda Intifada, ha dejado al menos diez muertos y medio centenar de heridos. Desde la Autoridad Nacional Palestina, condenan los ataques como “un crimen de guerra”, instando a la comunidad internacional a tomar medidas contra Israel.
Los grupos de la Resistencia palestinos Yihad Islámica y HAMAS, a su vez, condenaron la nueva acción de violencia israelí en Yenín y anunciaron que responsabilizan a Israel por las repercusiones de su operación militar. En un comunicado de prensa, HAMAS enfatizó que el pueblo palestino no se quedará de brazos cruzados ante esta agresión.
La escalada de violencia del régimen de Israel contra los palestinos ha desatado rechazos y condenas tanto a nivel nacional como internacional. Entre otros, decenas de los partidarios del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina se manifestaron en Gaza, en apoyo de los residentes de Yenín. También, un grupo de jordanos protestaron, en solidaridad con los palestinos, cerca de la embajada israelí, en Amán, portando pancartas que decían “Boicot a la ocupación”.
La nueva operación militar israelí se enmarca dentro de la continuidad de la escalada, las incursiones y el uso excesivo de la fuerza militar contra la población indefensa de Palestina. Durante más de un año, las incursiones del ejército del régimen de Israel en ciudades como Yenín se han convertido en una rutina, mientras también ha habido una serie de ataques mortales por parte de colonos judíos contra aldeas palestinas.
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