“Los países que han luchado contra Siria no podrán participar en el proceso de reconstrucción”, ha declarado Buzaina Shaaban en una entrevista concedida este miércoles a la agencia rusa de noticias Sputnik.
La consejera política y de información de la Presidencia de Siria recalca, sin embargo, que los Estados que han apoyado a Damasco en su lucha contra el terrorismo, en especial Irán y Rusia, sí tendrán un papel en el proceso.
“Esperamos que Rusia, China y, por supuesto, Irán sean los socios principales en la reconstrucción de Siria”, ha agregado, antes de insistir en la necesidad de recuperar el control de la provincia noroccidental de Idlib de manos de terroristas y grupos armados.
Los países que han luchado contra Siria no podrán participar en el proceso de reconstrucción”, dice Buzaina Shaaban, una asesora del presidente de Siria, Bashar al-Asad.
Idlib es el último bastión de los grupos terroristas, en particular del Frente Al-Nusra (ahora denominado Frente Fath Al-Sham), que según diversos informes recibe apoyo de EE.UU., el Reino Unido, Turquía y algunos Estados árabes ribereños del Golfo Pérsico.
Antes del comienzo del proceso de reconstrucción, las partes del país que todavía están bajo las garras de la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y otros grupos rebeldes deben ser liberadas, ha enfatizado Shaaban.
Desde el inicio de la crisis de Siria en 2011, Irán y Rusia han apoyado a Damasco ante la violencia de los numerosos grupos armados apoyados desde países opuestos al presidente sirio, como Arabia Saudí y Estados Unidos.
Tras las últimas victorias del Ejército sirio y sus aliados en la lucha contra los grupos terroristas y extremistas, Damasco se ha centrado en recuperar las infraestructuras destruidas en la guerra y en crear las condiciones adecuadas para el regreso de los refugiados.
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