Al-Duhaini asumió el liderazgo de las llamadas “Fuerzas Populares” en Gaza, tras el reciente asesinato de su anterior líder, Yasser Abu Shabab, un jefe de banda terrorista respaldada por Israel y vinculada a Daesh.
El grupo, armado y apoyado por Israel, opera principalmente en zonas ocupadas por el régimen sionista en el sur de Gaza y es utilizado para contrarrestar la influencia del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), en el enclave.
Según la agencia catarí de noticias Al Jazeera, Al-Duhaini trabajó para la Autoridad Palestina antes de unirse a Jaysh al-islam, una organización salafista con sede en Gaza inspirada en la ideología de Al-Qaeda que prometió lealtad a Daesh en 2015.
Los medios israelíes también han destacado los antecedentes de Al-Duhaini, precisando su papel como comandante de una facción asociada con la militancia vinculada a Al-Qaeda.
Al-Duhaini no es el único miembro de las llamadas “Fuerzas Populares” con vínculos extremistas. Otra figura del grupo, Isam Nabahin, fue identificada por HAMAS y la inteligencia egipcia como un miembro de Daesh que luchó contra las fuerzas egipcias en el Sinaí.
El propio Abu Shabab mantenía vínculos de contrabando con Daesh-Sinaí y tenía antecedentes penales que incluían cargos por tráfico de drogas antes de escapar de prisión durante el caos que siguió a la operación Tormenta de Al-Aqsa de HAMAS en octubre de 2023.
Después de formar una banda armada en medio del bombardeo israelí de Gaza, Abu Shabab fue equipado por Israel y transformó su grupo en las llamadas “Fuerzas Populares”.
Un memorando filtrado de la ONU el año pasado describió a su milicia como la principal fuerza detrás del saqueo a gran escala de camiones de ayuda en el sur de Gaza.
Abu Shabab reconoció haber tomado artículos de los camiones de ayuda en una entrevista con The Washington Post, aunque afirmó que evitó confiscar alimentos y suministros para niños.
La muerte de Abu Shabab, que según medios israelíes se originó en una disputa interna, se consideró un revés para la estrategia israelí de utilizar milicias locales contra HAMAS. Sin embargo, Al-Duhaini ha manifestado su compromiso de continuar la campaña.
“¿Por qué debería tenerle miedo a HAMAS si estoy luchando contra él?”, declaró al noticiero israelí N12. “Los combato, arresto a su gente, confisco su equipo y los expulso”.
En junio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reconoció que el régimen había estado proporcionando armas y apoyo al grupo vinculado a Daesh para “contrarrestar a HAMAS”.
En un comunicado emitido el jueves, HAMAS afirmó que la muerte de Abu Shabab demostraba la incapacidad del régimen de Tel Aviv para proteger a sus colaboradores y advirtió que cualquiera que “atente contra la seguridad de su pueblo y sirva al enemigo” perderá “todo respeto o prestigio”.
El movimiento añadió que la dependencia del régimen israelí de estas milicias reflejaba su “impotencia” frente a la Resistencia palestina durante la guerra en Gaza.
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