El jefe de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi, ha subrayado este sábado los esfuerzos de Fajrizade (asesinado el viernes en un atentado terrorista en Absard, al este de Teherán, la capital) en la industria defensiva y nuclear de la República Islámica.
“El mártir Fajrizado estuvo implicado en las actividades de la defensa antinuclear. Las Fuerzas Armadas de cada país tienen ese sector [defensa antinuclear] para poder defenderse de posibles ataques químicos y nucleares de otros países”, ha dicho Salehi.
Este trabajo, ha proseguido, es de suma importancia y requiere de infraestructuras especiales. El físico iraní asesinado propulsó al país en este campo y “creó una buena infraestructura de defensa antinuclear”, explica.
Conforme ha recalcado Salehi, Fajrizade, jefe de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva (SPND, por siglas en persa) del Ministerio de Defensa de Irán, realizaba diversos trabajos científicos, pero no pudo publicar muchos de ellos por sus muchas responsabilidades.
Además de llevar a cabo varios proyectos importantes en la industria defensiva, el prominente científico dirigió la producción del primer kit de prueba, de fabricación nacional, para el diagnóstico del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19. Irán es blanco de inhumanas sanciones de EE.UU. que le impiden el acceso a medicamentos en plena pandemia, y por ello debe recurrir al pontencial nacional.
Su asesinato ha provocado condenas a nivel internacional. La Unión Europea (UE), en un comunicado emitido este sábado, ha manifestado su aborrecimiento por el fatal atentado que terminó con la vida de Fajrizade, considerando que dicho asesinato es un acto delictivo que contraviene el principio de respeto de los derechos humanos que defiende el bloque comunitario.
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