“Irán no ha sido detenido por ningún tipo de presión, ni lo será jamás. No nos afectaron la guerra ni los bombardeos, y no nos afectará su guerra política y psicológica. Seguiremos nuestro camino con determinación, porque su principal objetivo es impedir nuestro progreso y nuestra presencia en las fronteras del conocimiento”, ha aseverado este jueves el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami.
En su intervención en el Segundo Congreso Iraní de Medicina del Plasma, Eslami ha matizado que la disputa que existe es sobre el liderazgo tecnológico, no ideológico, por lo que ha destacado la importancia de establecer un ciclo sostenible de creatividad e innovación.
“Un libro publicado recientemente en Israel tras la Guerra de los doce días —sobre la misión de Israel contra Irán— lo deja claro. Aborda la cuestión nuclear, pero el verdadero problema no son las armas nucleares ni la oposición a la hegemonía global. Israel no puede tolerar el estatus de Irán, sus capacidades ni su posición geopolítica, y no quiere ver su liderazgo tecnológico”, ha aducido.
Enfatizando que un país no puede proclamar su progreso simplemente comprando tecnología, Eslami ha afirmado que la tecnología evoluciona rápidamente, e Irán no puede limitarse a ser un simple comprador y debe convertirse en su creador.
En otra parte de sus afirmaciones, el titular de la OEAI se ha referido a la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y ha recalcado que los elementos de este documento se basan en la fuerza y que el país norteamericano no defiende sus intereses a través de las organizaciones internacionales que ya son eficaces, como la ONU, sino mediante la coerción.
Ha agregado que otros dos puntos clave de esta estrategia enfatizan que deben mantener su liderazgo tecnológico, y la primera tecnología mencionada es la nuclear. Al respecto, ha recordado que hace tres meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una orden para expandir la tecnología nuclear de este país, cuadriplicar el número de centrales nucleares y desarrollar reactores a pequeña escala, exactamente lo que prohíben hacer a Irán, pero que ellos mismos expanden.
Irán ha ratificado en diferentes ocasiones que está dispuesto a resolver las pocas diferencias pendientes sobre su programa nuclear pacífico, insistiendo en que no ha perseguido ni perseguirá la militarización o la producción de armas nucleares, no obstante, asegura que no se rendirá ante la presión y amenaza occidentales sobre su programa nuclear y está decidido a ejercer sus derechos.
msm/rba
