La historia del acuerdo nuclear de Irán
12 años de espartanas negociaciones se sellan el 14 julio de 2015 cuando la República Islámica de Irán y el Grupo 5+1 —integrado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— firman el acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
“El E3 / UE + 3 (China, Francia, Alemania, la Federación Rusa, el Reino Unido y Estados Unidos, con el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad) y la República Islámica de Irán acogen con satisfacción el hito de la diplomacia bautizado como Plan Integral de Acción Conjunta, que asegurará que el programa nuclear de Irán será exclusivamente pacífico y marcará un cambio fundamental en su enfoque hacia este tema. Ellos prevén que la implementación total del JCPOA contribuirá positivamente a la paz y la seguridad regional e internacional. Irán asegura que bajo ninguna circunstancia buscará, desarrollará ni adquirirá armas nucleares”, se lee en el documento suscrito.
El 20 de julio del mismo año, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) aprueban por unanimidad la resolución 2231 que marca el respaldo formal de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al conceso conseguido en la capital austriaca de Viena. El texto pone en marcha el levantamiento de las sanciones antiraníes, a cambio de garantías de que el programa nuclear de Teherán mantendrá fines pacíficos. Así se eliminan las 6 resoluciones anteriores de la ONU, que contenían las sanciones impuestas contra el país persa.
Pero, hay una condición sine qua non para el levantamiento de los embargos: la confirmación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), entre cuyos deberes está supervisar las actividades nucleares de Irán en virtud del convenio de 2015. Desde aquel entonces hasta el momento, la AIEA en 15 informes separados confirma que Teherán cumple a rajatabla con sus compromisos nucleares.
Política antiraní de EEUU; Trump viola el acuerdo nuclear
Sin embargo, lo que va de viento en popa, se desvía por una ráfaga. En 2016, se celebran las elecciones en Estados Unidos, el magnate neoyorquino Donald Trump es elegido presidente y el enero de 2017 toma las riendas del país. Nadie avizora, pero una de las características del hombre de negocios convertido en mandatario es su irrespeto a todo acuerdo multilateral sellado antes de su era.
Trump viola todos los acuerdos internacionales, e incumplir convenios es una costumbre muy suya. Este enfoque también afecta al pacto nuclear con Irán. Tras años de atacarlo y pese a los llamamientos del mundo a preservarlo debido a su trascendencia, en mayo de 2018, el inquilino de la Casa Blanca saca a EE.UU. del tratado y reimpone ‘severas’ sanciones a la República Islámica.
Su pretexto: el presunto apoyo de Irán al terrorismo y el programa de misiles del país persa, al que acusa de violar la resolución 2231. Eso mientras las fuerzas iraníes son pioneras en la lucha antiterrorista en la región y las autoridades persas en reiteradas ocasiones han asegurado que los misiles del país tienen fines defensivos y disuasivos.
De hecho, Irán sostiene que su programa de misiles es de carácter disuasivo, no viola las resoluciones de la ONU, por ende, no lo negociará bajo ninguna circunstancia. Según Teherán, sus “misiles no suponen para nada una violación de la resolución 2231. Esta resolución que el propio EE.UU. y otros países la elaboraron y aprueban prohíbe el desarrollo de todo misil diseñado para portar ojivas nucleares”.
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Los cohetes iraníes no han sido diseñados para este fin y Teherán ha mostrado “claramente” que su programa de energía nuclear es “con fines pacíficos”, algo claramente confirmado en los 15 reportes de la AIEA.
11 promesas de Europa a Irán ante la salida de EEUU del acuerdo
Tras la retirada unilateral de Washington del acuerdo, Irán mantiene varias reuniones con el E3 (los tres países europeos firmantes del pacto) y con dos socios no europeos del pacto, es decir Rusia y China, para abordar vías posibles a fin de que Teherán no se vea desprovisto de los beneficios establecidos en el pacto.
En estas reuniones, se compilan 11 promesas oficiales para que Irán continúe en el acuerdo
- Mantener y promover relaciones económicas más amplias con Irán en diferentes áreas.
- Mantener y seguir con canales financieros efectivos para interactuar con Irán.
- Continuar la exportación de petróleo, gas condensado y productos derivados del petróleo y petroquímicos de Irán.
- Seguir los transportes marítimo (incluido el envío y los seguros), terrestre, aéreo y ferroviario con la República Islámica.
- Mejorar la cobertura de crédito a la exportación de Irán.
- Apoyar clara y efectivamente a los actores económicos que comercian con Irán, especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que se consideran los principales contribuyentes de muchas economías.
- Alentar la inversión en Irán.
- Apoyar a los actores económicos en inversiones y otras actividades comerciales y financieras relacionadas con Irán.
- Reunir a expertos del sector público y privado, incluso mediante el fortalecimiento de los consejos empresariales.
- Apoyar de manera práctica el comercio y la inversión en Irán.
- Proteger a las empresas ante los efectos extraterritoriales de las sanciones de EE.UU.
No obstante, los socios europeos, al parecer, están dilatando el asunto para mantener a Irán en el acuerdo nuclear, creando mecanismos financieros como el Instex (acrónimo en inglés de Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales) —instituido el 31 de enero por los signatarios europeos del pacto— en un intento por afrontar, supuestamente, las restricciones impuestas por EE.UU. a lazos económicos con Irán. Teherán, sin embargo, denuncia que el Instex no cumple con sus demandas.
A principios de julio, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, dice que la puesta en marcha del Instex se tendrá en cuenta como un primer paso en la implementación de las 11 promesas. “Lo que existe por el momento son 11 compromisos, la puesta en marcha de Instex será preludio de la implementación de los compromisos”, insiste el jefe de la Diplomacia persa.
Irán toma represalia; reduce sus compromisos nucleares
Un año tras la salida de Washington y ante la inacción de Europa así como la falta de medidas prácticas para salvar el tratado nuclear, la paciencia estratégica de Irán se agota. El 8 de mayo de 2019, el presidente de Irán, Hasan Rohani, da un plazo de 60 días a los europeos para que cumplan con sus promesas dadas a Teherán en virtud del JCPOA. En particular, la parte iraní deja de cumplir con dos puntos de dicho tratado: no vender por un plazo de dos meses uranio enriquecido ni agua pesada.
El 7 de julio vence el ultimátum de 60 días fijado por Teherán a sus socios europeos y el país persa toma el segundo paso: aumenta el enriquecimiento de uranio por encima de los niveles acordados en el convenio —3,67 %—.
Teherán asevera que dará su “tercer paso con más firmeza en los próximos 60 días, si los países restantes en el acuerdo nuclear no toman medidas prácticas para cumplir con sus compromisos, limitándose a apoyar el pacto en palabras”. Una de las opciones de Irán para la 3.ª fase de la reducción de sus obligaciones es enriquecer uranio al 20 por ciento.
Los artículos 26 y 36 del PIAC explican los derechos legítimos de Irán
Según el artículo 26 del JCPOA, si uno de los firmantes reimpone sanciones o crea nuevas restricciones a Irán en relación con su programa de energía nuclear, Teherán puede alegar esos actos hostiles “como motivo para dejar de cumplir sus compromisos total o parcialmente”.
El artículo 36 estipula, a su vez que, si cualquier parte del pacto incumple sus compromisos, Irán puede remitir el asunto a la Comisión Conjunta Irán-Grupo 5+1 (actualmente Grupo 4+1, tras la salida de Washington del pacto nuclear) y, en caso de incumplimiento por parte del país persa, los demás pueden hacer lo propio.
Debilidad y dependencia de Europa ante EEUU
La Administración de Trump viola los acuerdos logrados por los Gobiernos anteriores de EE.UU. Washington no solo viola sus propias promesas asumidas en el convenio, sino obliga y amenaza a sus aliados con que tienen que hacer lo mismo. La inacción de Europa ante las sanciones estadounidenses contra Irán demuestra este enfoque.
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Pese a algunos pasos tomados por Europa para independizarse de Washington como la idea de la formación de un “ejército europeo” para defenderse sin depender de EE.UU., como ha recalcado el presidente francés, Emmanuel Macron, en realidad, conforme explican los analistas, la Unión Europea (UE) está sometida a una presión en dos áreas: el área de cumplir sus compromisos o aceptar las consecuencias de enfrentarse a la geopolítica de EE.UU. y su presidente.
Actualmente, la dependencia es el mayor problema que tienen los Veintiocho ante Estados Unidos, pero tienen que decidir si quieren seguir siendo un feudo grande del país norteamericano o lograr un camino de independencia para sus relaciones internacionales.
Los europeos se subyugan a la campaña de chantaje y presión de Estados Unidos contra el acuerdo nuclear con Irán. Washington está conduciendo al bloque comunitario por el camino del incumplimiento del JCPOA.
Algunos expertos indican que Europa jamás dará pasos efectivos para salvar el pacto nuclear con Irán, ya que es “una semicolonia de Estados Unidos”. Los europeos, en vez de sancionar a EE.UU., han empezado a hacer declaraciones retóricas y criticar a Irán por tomar medidas ante el incumplimiento estadounidense.
Condiciones de Irán para mantenerse en el acuerdo nuclear
Pese a todo lo ocurrido en los últimos cuatros años tras la firma del pacto, el Gobierno iraní asegura que la puerta para la diplomacia está abierta a fin de salvaguardar el JCPOA. En este sentido, el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, destaca el 15 de julio que Teherán reduce compromisos con el tratado nuclear para “dar tiempo a diplomacia”.
La primera y principal condición: El enviado de Irán ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt Ravanchi, enfatiza a finales de junio que Estados Unidos debe volver al pacto reafirmando que Teherán nunca dialogará con Washington bajo presiones y amenazas.
Irán insta a EE.UU. a “no echar más leña al fuego” e insiste en la necesidad de que todos los firmantes del acuerdo nuclear cumplan con sus compromisos, tal y como subraya el 11 de julio el representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi.
Washington llama a mantener conversaciones con Irán, a pesar de su salida unilateral del tratado. El mandatario persa responde el miércoles que el Gobierno iraní nunca ha perdido ni perderá una oportunidad para negociaciones justas y legales, ya que siempre está dispuesto a negociar, pero “no se sentará a la mesa de rendición”. Las autoridades iraníes han dicho una y otra vez que si EE.UU. quiere dialogar debe retornar al pacto.
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