Así lo ha anunciado este lunes el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, aclarando que Teherán podría adoptar esta decisión en los próximos 60 días si Europa sigue sin cumplir su parte del pacto.
El aumento del número de centrifugadoras es otra opción, ha añadido el portavoz, y señalado que el país persa podría también reinstalar las avanzadas centrifugadoras de tipo IR-2 y IR-2m.
Teherán dio el domingo el segundo paso para suspender parte de sus obligaciones con el pacto nuclear. Éste consiste, entre otros, en empezar a enriquecer uranio más allá del 3,67 %, un nivel que supera lo pactado en el documento.
El domingo expiró el plazo de 60 días dado por la República Islámica para que las contrapartes europeas y los demás países signatarios del pacto nuclear tomen medidas prácticas para compensar el daño infligido al convenio por EE.UU. tras su ilegal salida del mismo, y para garantizar los intereses de Teherán ante las sanciones norteamericanas.
Las autoridades persas habían dicho anteriormente que necesitaban uranio enriquecido al 5% para la central nuclear de Bushehr y un 20 % para el reactor de investigación de Teherán.
El vocero de la OEAI ha dicho que “el país aun no necesita el uranio enriquecido al 20 por ciento”, pero que sí tiene la capacidad de producirlo en cualquier momento.
Kamalvandi ha subrayado que la República Islámica está decidida a devolver el equilibrio al acuerdo nuclear, y que ya no puede asumir toda la carga de preservar este pacto multinacional.
Si en dos meses Europa no levanta las restricciones a las exportaciones de petróleo y al sistema bancario de Irán, Teherán dará el tercer paso con más firmeza, ha alertado el responsable persa, aunque ha asegurado que todos estos pasos son reversibles si la contraparte cumple con su parte.
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