“El proyecto de resolución ha sido aprobado por unanimidad”, ha informado el representante de Nueva Zelanda ante el Consejo, Gerard van Bohemen, cuyo país ocupa la presidencia temporal.
La aprobación de la resolución 2231 marca el respaldo formal de la ONU al conceso conseguido el 14 de Julio en la capital austriaca de Viena entre Irán y el G5+1, después de meses de conversaciones.
El texto pone en marcha el levantamiento de las sanciones antiraníes, a cambio de garantías de que el programa nuclear de Teherán mantendrá fines pacíficos.
Así se eliminan de una sola vez, las 6 resoluciones anteriores de la las Naciones Unidas que contenían las sanciones impuestas contra Irán.
Serán levantadas dentro de 90 días después de que el Consejo reciba un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de que Irán está cumpliendo con sus compromisos.
El proyecto de resolución ha sido aprobado por unanimidad”, ha informado el representante de Nueva Zelanda ante el Consejo, Gerard van Bohemen, cuyo país ocupa la presidencia temporal.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, ha considerado en la reunión que este acuerdo contribuirá a la seguridad del mundo, si se aplica.
A continuación, ha instado a una colaboración similar en otros asuntos candentes, como la crisis de Siria.
A su vez, el representante de China, Liu Jieyi, ha dado la bienvenida a la aprobación de la resolución, llamándola "el primer paso importante" en la aplicación de los logros alcanzados en Viena.
La resolución llama a "la plena aplicación del calendario establecido en los resultados de los diálogos, e insta a los países miembros de la ONU a facilitar el proceso.
El Consejo, además, ha encargado al organismo de control nuclear de la ONU, la AIEA, que "lleve a cabo la verificación y vigilancia necesaria de los compromisos nucleares de Irán."
En cuanto el Consejo reciba el informe de la AIEA, que confirma la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní, las resoluciones de sanciones contra Teherán se darán por terminadas y se sustituirán por los términos de la resolución de este lunes.
Las sanciones incluyen una prohibición al comercio de bienes y servicios supuestamente vinculados a las actividades nucleares de Irán, así como la congelación de los activos financieros de algunos funcionarios y empresas iraníes en el extranjero.
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