Así lo ha constatado la legisladora británica Kate Osamor, quien resultó suspendida por el Partido Laborista británico después de que ella expresara que la guerra de la entidad sionista contra la Franja de Gaza debe ser recordada como un ejemplo de genocidio en el mundo.
Osamor envió un mensaje a los miembros de su partido el domingo —en vísperas del denominado día conmemorativo del holocausto—, en el cual enumeró a Gaza entre los ejemplos recientes de genocidio.
Ese “desliz” ha costado caro a Osamor, quien, tras la suspensión por parte de su agrupación política, y ante los ataques de sectores partidarios del sionismo, salió a rectificar sus palabras y calificó de “desastre humanitario” la situación existente en el sitiado enclave palestino.
Junto al gobierno de Estados Unidos, el Reino Unido ha prestado un apoyo político y militar decisivo al régimen israelí, acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por los crímenes cometidos durante su agresión a la Franja de Gaza.
Israel desató una guerra genocida contra Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) el 7 de octubre, en respuesta a décadas de crímenes del régimen sionista contra el pueblo palestino.
Más de 26 600 palestinos han muerto y más de 65 000 resultaron heridos desde el inicio de los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del ejército de ocupación contra la Franja de Gaza.
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