Se trata de Kamran Ahmed, de 28 años, detenido en la prisión HMP Pentonville en Londres, y Amy Gardiner-Gibson, conocida como ‘Amu Gib’, de 30 años, recluida en Bronzefield, en Surrey. Ahmed lleva 44 días sin ingerir alimentos, mientras que Gardiner-Gibson cumple 50 días de huelga de hambre. La hospitalización de Ahmed se produjo el pasado sábado, según comunicó su hermana, Shahmina Alam, a la cadena catarí de noticias Al Jazeera. Además, la activista Amu Gib ingresó en el hospital el viernes.
Six British hunger strikers linked to protest group Palestine Action are at risk of death in prison, doctors and relatives warn.
— Al Jazeera English (@AJEnglish) December 19, 2025
The activists are held in pre-trial detention over actions targeting defence and military sites, with some refusing food for nearly seven weeks. pic.twitter.com/LpRKEFLfdF
En una entrevista publicada este domingo por The Daily Telegraph, Ahmed aseguró desde su celda que “vale la pena” arriesgar la vida si ello contribuye a “rebajar la opresión en el extranjero”. “Sí. Tengo miedo de morir. Sí. Creo que esto podría tener secuelas para el resto de mi vida, pero veo riesgo-beneficio y creo que merece la pena”, declaró.
Los activistas se suman a Qesser Zuhrah, de 20 años, hospitalizada la semana pasada tras cumplir 50 días sin ingerir alimentos y detenida bajo la legislación antiterrorista británica. Los tres integran un grupo de seis reclusos que protestan en cinco prisiones del Reino Unido, acusados de robo, daños criminales y desorden violento.
🔴🎥 Londres paralizada; grito de solidaridad con los presos en huelga de hambre 🇵🇸
— HispanTV (@Nexo_Latino) December 22, 2025
🔺En Reino Unido, presos vinculados a P@lestine Action realizan huelga de hambre exigiendo fin de censura, libertad bajo fianza y cierre de Elbit Systems. pic.twitter.com/jXyK3ILp66
La acción comenzó como protesta por restricciones a la comunicación postal, llamadas y visitas, y los activistas exigen el cierre de todas las empresas del sector militar vinculadas con el régimen de Israel, la revocación de la ilegalización de Palestine Action y la libertad bajo fianza de los presos. Se trata de la mayor huelga de hambre coordinada en prisiones británicas desde la organizada por presos del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) en 1981.
Los abogados de los activistas solicitaron reunirse con el ministro de Justicia, David Lammy, advirtiendo del riesgo grave que enfrentan los huelguistas, aunque el Gobierno británico ha rechazado el encuentro, afirmando que se cumplen todos los protocolos establecidos.
El grupo activista propalestino británico se originó en 2020 con el objetivo de denunciar y detener la venta de armas del Reino Unido a Israel, antes de la guerra genocida israelí del 7 de octubre contra la Franja de Gaza.
Palestine Action fue ilegalizada el 5 de julio pasado. En octubre, el Tribunal de Apelaciones del Reino Unido admitió una demanda presentada por la activista y cofundadora de la ONG, Huda Ammori, contra la decisión de la exministra del Interior, Yvette Cooper, de prohibir al grupo.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Volker Turk, solicitó a finales de julio al gobierno británico que revirtiera la ilegalización de la ONG, señalando que representa un abuso de la excesiva ley antiterrorista de 2000.
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