“Desde el siglo IXX se sabe que la economía capitalista por su naturaleza necesita armas, necesita instrumentos de destrucción, necesita ejércitos y esto es constante”, ha opinado el analista en temas internacionales Iñaki Gil de San Vicente en una entrevista concedida este miércoles a HispanTV.
A juicio del experto, existen dos razones más por las que —según amonestó el martes la organización de las Naciones Unidas (ONU)— la probabilidad de que suceda una guerra nuclear es más alta que nunca: una es porque al inicio del siglo XX, las potencias imperiales de ese entonces, como EE.UU. El Reino Unido y Francia, prepararon el escenario de enfrentamientos actuales en el Oriente Medio, “rompiendo la unidad árabe, engañando y mintiendo a los árabes”, y la otra es la crisis financiera que desde 2007 ha afectado a las economías mundiales.
Sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo del uso de armas nucleares que ni la ONU analiza como es el hecho histórico de que EE.UU. —la única nación jamás en usar armas nucleares— fue disuadido de emplear su arsenal nuclear por la presencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Desde el siglo IXX se sabe que la economía capitalista por su naturaleza necesita armas, necesita instrumentos de destrucción, necesita ejércitos y esto es constante”, ha opinado el analista en temas internacionales Iñaki Gil de San Vicente en una entrevista concedida a HispanTV.
“Hasta ahora sólo EE.UU. ha utilizado armas nucleares, ninguna potencia que tiene armamento nuclear lo ha utilizado y EE.UU. quieren negar al resto del mundo el derecho a defenderse”, ha recalcado Gil de San Vicente.
La secretaria general adjunta de la ONU responsable de Asuntos de Desarme, Izumi Nakamitsu, alertó en una intervención celebrada el martes en apoyo al Tratado de No Proliferación (TNP) de que el riesgo de utilizar armas nucleares en el mundo ahora es “la más alta en generaciones”.
Las advertencias de la alta funcionaria de la ONU se producen en momentos de tensión entre potencias nucleares mundiales, como Estados Unidos y Rusia, en especial tras la retirada de Washington del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés).
Estados Unidos anunció el 1 de febrero el inicio de un proceso de retirada del INF, suscrito en 1987 entre la extinta Unión Soviética y Washington, acusando a Moscú de violar los términos del mismo. Además, amenazó con reforzar el arsenal atómico de su país.
Moscú ha censurado en un sinfín de ocasiones el desprecio de Washington hacia los compromisos bilaterales e internacionales, además de alertar de que la reciente retirada de EE.UU. del INF puede dirigir al mundo hacia “una guerra nuclear limitada”.
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