• El canciller ruso, Sergei Lavrov (izq.), habla en la Conferencia de Desarme celebrada en Ginebra (Suiza), 20 de marzo de 2019. (Foto: AFP)
Publicada: miércoles, 20 de marzo de 2019 18:39
Actualizada: jueves, 21 de marzo de 2019 1:42

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advierte de que la reciente retirada de EE.UU. del Tratado INF puede dirigir al mundo hacia “una guerra nuclear limitada”.

En su intervención en la Conferencia de Desarme celebrada hoy miércoles en Ginebra (Suiza), Lavrov ha resaltado que la salida “deliberada” de Washington del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés) desencadenará una carrera armamentística con peores consecuencias que en los tiempos de la Guerra Fría.

Por ello, el ministro ruso de Asuntos Exteriores ha instado al Gobierno estadounidense a reanudar los esfuerzos bilaterales para el desarme nuclear y dejar de alimentar conjeturas sobre la posibilidad aceptable de una guerra nuclear limitada.

“Oímos hablar de nuevas pruebas nucleares, sistemas de combate de fuerza en el espacio ultraterrestre o incluso la posibilidad de un conflicto nuclear limitado. Esta perspectiva es inaceptable para Rusia, pero podría convertirse en una realidad si no trabajamos juntos para identificar alternativas razonables a la desestabilización del entorno internacional”, ha alertado el diplomático.

Oímos hablar de nuevas pruebas nucleares, sistemas de combate de fuerza en el espacio ultraterrestre o incluso la posibilidad de un conflicto nuclear limitado. Esta perspectiva es inaceptable para Rusia, pero podría convertirse en una realidad si no trabajamos juntos para identificar alternativas razonables a la desestabilización del entorno internacional”, ha asegurado el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.

 

Lavrov ha sugerido un acuerdo multilateral para el control del armamento atómico que abarque a todos los países que poseen este tipo de armamento. “Ha llegado el momento de reflexionar seriamente sobre la forma de otorgar al proceso de control de armas nucleares un carácter multilateral aceptable para todos”, ha indicado.

El Gobierno estadounidense anunció el 1 de febrero el inicio de un proceso de retirada —que durará un total de seis meses— del Tratado INF, suscrito en 1987 entre EE.UU. y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), acusando a Moscú de violar sus términos.

El acuerdo obligó a ambas partes a eliminar todos los misiles, tanto nucleares como convencionales, que tuvieran un alcance de entre 500 y 1000 kilómetros —de corto alcance— y de entre 1000 y 5500 kilómetros —de medio alcance—.

Rusia ha criticado con duras palabras a Washington por “ignorar” todas las propuestas “constructivas” de Moscú para salvar el tratado, además de alertar del peligro de “un conflicto mundial” si se rompe.

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