Caracas solicitó el miércoles que “se convoque con carácter de urgencia a una reunión del Consejo de Seguridad para discutir la agresión estadounidense en curso contra la República Bolivariana de Venezuela” y “adoptar las medidas necesarias para restituir la legalidad internacional”, informó el canciller venezolano, Yvan Gil, al publicar la carta de Misión Permanente de Venezuela al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU.
En un comunicado oficial, Venezuela aseveró que ha denunciado ante el Consejo de Seguridad una “agresión abierta y criminal del imperialismo estadounidense”, enmarcada en una “pretensión colonial de apropiarse del petróleo y los recursos que pertenecen al pueblo venezolano”.
“Estas acciones violan flagrantemente la Carta de las Naciones Unidas, constituyen un crimen de agresión y buscan someter por la fuerza a una nación soberana que jamás se rendirá”, señaló el canciller venezolano.
Maduro advierte al jefe de la ONU sobre la escalada de amenazas de EEUU
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sostuvo el miércoles una llamada telefónica con el secretario general de la ONU, António Guterres, para advertir sobre “la escalada de amenazas” estadounidense contra Venezuela y “sus graves consecuencias para la paz regional”.
Durante la llamada, el secretario general reafirmó la posición de las Naciones Unidas sobre la necesidad de que los Estados miembros respeten el derecho internacional, en particular la Carta de las Naciones Unidas. También, Guterres enfatizó la necesidad de ejercer moderación y reducir las tensiones para preservar la estabilidad regional.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el martes el “bloqueo total de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela”. Además, acusó al Gobierno venezolano de “usar el petróleo, la tierra y otros activos” supuestamente “robados” a EE.UU. para financiar el “narcoterrorismo”. Por ello, designó a la Administración de Maduro como “organización terrorista extranjera”.
La reciente orden de Trump se produce luego de que las fuerzas estadounidenses incautaran la semana pasada un buque petrolero frente a la costa venezolana, una acción inusual que se suma a la creciente presencia militar en la región caribeña.
EE.UU. también ha llevado a cabo decenas de ofensivas en el mar Caribe y el Pacífico oriental desde septiembre, dejando muchas víctimas, en el marco de su llamada lucha contra drogas.
Venezuela ha tachado de “agresión” las maniobras de EE.UU., subrayando que el verdadero objetivo es imponer un cambio de régimen y apropiarse de los recursos estratégicos del país, como el petróleo, el gas y el oro.
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