El Departamento de Estado de Estados Unidos a través de su vocera, Heather Nauert, advirtió el sábado que si se confirmaban las alegaciones sobre el ataque químico supuestamente perpetrado por las fuerzas sirias en Duma (suroeste de Siria), se requeriría una respuesta inmediata y firme por parte de la comunidad internacional.
“Si se confirman estas informaciones, son horribles y demandan una respuesta inmediata por parte de la comunidad internacional”, declaró Nauert, quien también insistió en la necesidad de prevenir nuevos ataques por parte de Siria.
Al mismo tiempo culpó a Rusia, aliado de Damasco, por este supuesto ataque químico (la información primaria sobre este "crimen" proviene del grupo terrorista Yeish Al-Islam) y aseguró que Moscú tiene tanta responsabilidad en estos ataques como el Ejército sirio.
No obstante, el Gobierno de Siria, presidido por Bashar al-Asad, desmintió el sábado las acusaciones y subrayó que estas tienen como objetivo obstaculizar los avances y logros cosechados por las fuerzas sirias en sus operaciones antiterroristas en Duma.
Si se confirman estas informaciones, son horribles y demandan una respuesta inmediata por parte de la comunidad internacional”, declaró la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos Heather Nauert.
“Las mentiras químicas, que no les sirvieron a los terroristas y sus patrocinadores en Alepo y en Guta Oriental, tampoco hoy les serán de mucho, dado que el Estado sirio está determinado a poner fin al terrorismo en cada rincón del territorio sirio”, se lee en un comunicado difundido en la agencia local SANA.
El mes pasado Rusia anunció que los terroristas sirios tramaban provocaciones con armas químicas en la región de Guta Oriental, donde las fuerzas gubernamentales encontraron posteriormente muchas sustancias tóxicas.
A pesar de todo ello, algunos países, en especial Estados Unidos, acusan cada cierto tiempo al Gobierno sirio de usar armamento químico, acusación que Damasco rechaza.
Según Rusia, las provocaciones de los radicales con material químico también podrían servir como pretexto para que Estados Unidos ataque Siria, eventualidad para la cual Moscú dice haber hecho preparativos.
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