“Esta planta es capaz de suministrar el combustible compuesto sólido para todos los misiles del país que se utilizan en la guerra terrestre, y este producto, por su ventaja en generar mucha energía, puede aumentar, de manera considerable, el alcance y la velocidad de los cohetes”, ha destacado este sábado el general de brigada Amir Hatami.
En su intervención en la ceremonia, en la que también se ha inaugurado la línea de producción masiva de misiles portátiles, el titular de Defensa ha ensalzado el avance del país en el campo de la tecnología armamentista.
“Los expertos de la industria de la defensa han demostrado que pueden producir y satisfacer casi todas las necesidades en defensa de las Fuerzas Armadas, incluido el Ejército de la República Islámica de Irán, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica [CGRI] y la Policía, en el menor tiempo posible”, ha agregado.
De igual modo, ha señalado que solo un reducido número de países tiene la capacidad de producir misiles portátiles avanzados, mientras que Irán ha logrado plenamente dominar esta tecnología y producir dichos cohetes en masa.
“Los misiles portátiles son, de hecho, una de las armas más sofisticadas y efectivas contra individuos y objetivos enemigos a baja altitud”, ha afirmado el ministro de Defensa, para luego subrayar que dichas armas “son iguales a las más modernas del mundo en términos de tecnología y capacidad táctica, e incluso superan a los modelos extranjeros en algunas de sus características”.
El general de brigada Hatami ha asegurado que estos misiles “aumentan definitivamente el poder de defensa de Irán en batallas asimétricas a baja altitud”.
Finalmente, ha concluido dejando en claro que hoy en día “ninguna potencia en el mundo se atreve a agredir al país persa debido a la alta preparación de las Fuerzas Armadas”.
Los expertos y técnicos militares iraníes han dado pasos importantes en la fabricación de una amplia gama de equipos de calidad, pese a las sanciones impuestas por EE.UU. al país.
La República Islámica de Irán ha asegurado, no obstante, en reiteradas ocasiones, que su capacidad militar es su línea roja y que su doctrina de defensa se basa completamente en la disuasión, por lo tanto, ha destacado que su poderío militar no representa amenaza alguna para los países de la región de Asia Occidental, ni para las demás naciones.
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