Los ejercicios de dos días arrancaron el lunes y cubren una amplia extensión en el sur y sureste de Irán: la costa de Makrán y otras áreas en el golfo de Omán.
En la segunda jornada de los simulacros, la fuerza naval del Ejército ha practicado ataques contra objetivos enemigos ficticios, neutralizando y destruyendo las amenazas aéreas y de superficie, ha comunicado el portavoz de estas maniobras y subcomandante de la Fuerza Naval del Ejército iraní, el contralmirante Seyed Mahmud Musavi.
En esta fase de las maniobras, agrega el oficial militar, los sistemas de radares del Ejército detectan primero las unidades de superficie y los objetos voladores del enemigo y luego las fuerzas terrestres destruyen al enemigo usando sistemas de misiles y la artillería pesada.
Hasta ahora hemos utilizado Sistemas de Defensa Aérea Portátil —MANPADS o MPADS por sus siglas inglés— y misiles de crucero antibuque Nasr, ha dicho el general Musavi, agregando que en las próximas horas se emplearán misiles de mediano y largo alcance para destruir unidades de superficie del enemigo.
Las Fuerzas Armadas iraníes realizan regularmente simulacros para mantener su capacidad defensiva al mayor nivel posible e incorporar sistemas de armas tecnológicamente nuevos.
La maniobra “Mohamad Rasul Allah (P)-4” se llevó a cabo en diciembre de 2016 en el sureste de Irán y cubrió un área de más de 220 000 kilómetros cuadrados.
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