Al intervenir en un evento en la Universidad Azas de Urmiya (noroeste) con motivo del Día Nacional del Estudiante en Irán (7 de diciembre), el portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Ali Mohamad Naini, ha destacado este domingo que las Fuerzas Armadas respondieron a los ataques “sorpresivos” de Israel del 13 de junio con una operación sin precedentes denominada ‘Verdadera Promesa III’.
Ha señalado que la operación iraní fue una “acción caracterizada por un enfoque especial e innovador, con un diseño combinado que integra capacidades de guerra electrónica, cibernética, misilística y el uso de drones”.
Conforme al vocero castrense, el objetivo político de Israel y Estados Unidos durante la guerra de 12 días —del 13 al 24 de junio— era “derrocar al gobierno iraní, destruir capacidades nucleares, eliminar a científicos y personal militar, así como debilitar los componentes fundamentales del poder y del conocimiento nacional” de Irán. Sin embargo, el enemigo no alcanzó ninguno de estos propósitos, ha agregado.
En este contexto, ha señalado que, a pesar de que los sistemas de defensa multicapas de Israel contaban con “toda la tecnología y las capacidades avanzadas” del mundo, no lograron proteger en junio las instalaciones estratégicas del régimen frente a los ataques masivos de misiles iraníes.
El general Naini ha recordado que “tan solo cinco horas después” de que Israel atacara un depósito de combustible iraní en Teherán, misiles iraníes “impactaron dos veces la refinería israelí de petróleo en Haifa” (norte), la más grande del régimen, el 15 de junio.
Citando las afirmaciones de las fuentes israelíes, el vocero castrense ha calificado este ataque como una “operación misilística iraní de gran precisión, la cual dejó fuera de servicio la instalación”.
Asimismo, ha elogiado un exitoso ataque iraní con misiles a un centro de la agencia de espionaje del régimen israelí, el Mossad, en los territorios ocupados palestinos, que “se cobró 36 vidas”. El operativo —agrega— fue una respuesta a un ataque israelí a un centro de inteligencia iraní durante el conflicto. “El número de militares y agentes de seguridad israelíes fallecidos [en esta guerra] fue, sin duda, mucho mayor que las bajas iraníes”, afirma.
Ha resaltado también que la guerra de 12 días demostró que “lo esencial es la ciencia y la tecnología”, ya que los conflictos contemporáneos se caracterizan por ser “híbridos, tecnológicos y asimétricos”, y asegurado que la República Islámica derrotó al enemigo y demostró su “capacidad de disuasión, alterando así la ecuación de la guerra”.
La guerra de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país persa, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares. A los ataques israelíes se unió una semana después EE.UU., bombardeando tres sitios nucleares clave.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación ‘Verdadera Promesa III’, así como la base aérea de Al-Udeid en Catar, la mayor base militar estadounidense en Asia Occidental.
El 24 de junio, Irán, mediante sus exitosas operaciones contra el régimen israelí y Estados Unidos, logró detener el asalto ilegal, imponiendo un alto el fuego a los agresores.
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