En sus últimos logros, el Ejército avanzó en zonas rurales de la ciudad de Latakia, al noroeste de Damasco (capital), retomando varias posiciones militantes de importancia en las afueras de Kinsabba. Aviones rusos proporcionaron apoyo aéreo a las fuerzas del Gobierno, mientras los soldados avanzaban sobre el terreno.
Estos avances coinciden con los intentos de las Naciones Unidas de llevar a la mesa de negociaciones al Gobierno sirio y la oposición. Desean poner fin a cinco años de conflicto en el país árabe.
Entre la incertidumbre de cómo van las negociaciones, los parlamentarios sirios admiten lo difícil que serán los pactos. Aún así, se muestran esperanzados.
Mientras que Rusia y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apuestan por más hechos que palabras sobre la cuestión siria, hay países que se limitan a ofrecer soluciones ineficaces, antes mencionadas y rechazadas.
Pese a variedad de soluciones, condiciones y opiniones, la paz en Siria requiere de una verdadera voluntad de las partes en conflicto, por encima de los intereses o presiones de ciertos países extranjeros.
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