“Instamos de forma persistente a los estadounidenses a evitar cualquier medida que agrave la situación actual acerca de Irán”, ha dicho Serguéi Lavrov en una entrevista concedida este jueves al diario alemán Rheinische Post.
El titular ruso ha considerado las tensiones entre Washington y Teherán como el resultado directo de la política organizacional de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump.
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En el mismo sentido, ha hecho referencia al incremento del grupo de combate naval de EE.UU. en la región, y ha advertido de los “riesgos de un conflicto armado” que crearía la presencia militar estadounidense en el Golfo Pérsico.
“Cualquier movimiento imprudente en el Golfo Pérsico es capaz de provocar un conflicto y traer consecuencias impredecibles y destructivas”, ha alertado.
Instamos de forma persistente a los estadounidenses a evitar cualquier medida que agrave la situación actual acerca de Irán”, dice el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov.
Rusia seguirá cooperando con Irán pese a “caprichos” de otros
Lavrov, en otra parte de su entrevista con Rheinische Post, ha prometido que su país no tiene intención de suspender su cooperación “absolutamente legal y recíprocamente beneficiosa” con la República Islámica para complacer a los “caprichos" de otros países.
A este respecto, el máximo diplomático ruso ha asegurado que Rusia continuará con sus “sólidos vínculos” que mantiene con Irán en diversas áreas.
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Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han ido escalandose desde que el primero se abjuró del pacto nuclear en mayo de 2018 —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— y endureció sus embargos a Teherán.
Desde entonces, han aumentado las retóricas e incluso amenazas de guerra por parte del lado nortemamericano contra la nación iraní. Las autoridades del país persa han declarado en tantas ocasiones que la República Islámica responderá a cualquier acto hostil que se cometa en su contra.
En esta línea, el ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, denunció el miércoles la presencia extranjera en el Golfo Pérsico y sentenció que, si alguien inicia una guerra contra el país persa, no podrá terminarla.
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