• Los niños en Gaza en las circunstancias extremadamente difíciles
Publicada: sábado, 13 de diciembre de 2025 7:23

Al menos 14 palestinos, incluidos niños, murieron por el frío extremo e intensas lluvias de un temporal que azota Gaza y agrava la crisis humanitaria.

La tormenta Byron ha agravado la crítica situación humanitaria en el territorio devastado por más de dos años de ataques israelíes y con miles de familias viviendo en tiendas de campaña o casas dañadas.

Según fuentes médicas locales, en las últimas 24 horas, tres menores fallecieron por hipotermia en refugios improvisados, mientras que las otras víctimas murieron tras el derrumbe de edificios debilitados por los bombardeos previos y las precipitaciones. Los hospitales reportaron la muerte de un bebé de apenas diez días y de una niña de nueve años, sumándose a la de otra pequeña de ocho meses registrada horas antes.

 

La Defensa Civil de Gaza informó que más de 27 000 tiendas de campaña resultaron inundadas o arrastradas por el agua y los fuertes vientos, dejando a miles de desplazados sin cobijo. Los equipos de rescate, con escasos recursos, recibieron más de 4000 llamadas de emergencia y trabajan contrarreloj para evacuar a familias atrapadas en zonas de alto riesgo.

Entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han advertido que las condiciones invernales, combinadas con la falta de agua potable y saneamiento, podrían provocar un aumento de enfermedades respiratorias y gastrointestinales. “Los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables”, señaló un representante de la OMS en Gaza.

El Gobierno local responsabilizó al bloqueo israelí de impedir la entrada de suministros básicos y materiales de construcción, lo que ha dejado a la población sin medios para enfrentar el temporal. La tragedia ha reavivado los llamados de organizaciones humanitarias para que se garantice el acceso de ayuda urgente y se proteja a los civiles en medio del invierno más duro de los últimos años.

mrt/ncl