En una entrevista transmitida por el canal 12 de Israel, un excontratista de seguridad estadounidense que trabajó para la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel, afirmó haber presenciado violencia extrema e injustificada por parte del personal de GHF, incluidos guardias de seguridad estadounidenses.
Recordó un incidente en el que una mujer palestina se desplomó tras recibir el lanzamiento directo de una granada aturdidora por parte de un miembro del personal de GHF. En otro caso, un hombre que recogía alimentos del suelo fue rociado con gas pimienta a pesar de no representar ninguna amenaza.
“En todo mi servicio militar, nunca he visto tal uso de la fuerza contra civiles desarmados. No voy a formar parte de esto ahora”, enfatizó.
El exempleado afirmó que la GHF “no se puede arreglar, hay que ponerle fin”.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza declaró en un comunicado que las “impactantes confesiones” del guardia de seguridad estadounidense constituyen una “prueba irrefutable de la naturaleza criminal e inhumana de esta organización”.
Subrayó que el grupo, respaldado por Israel, “se oculta tras el disfraz de trabajo humanitario, mientras en realidad desempeña un papel de seguridad y militar en zonas de desplazamiento forzado, bajo claras agendas de inteligencia y seguridad”.
La oficina agregó que la GHF no representa ninguna forma de trabajo humanitario o ayuda genuina, y que viola los principios fundamentales de la acción humanitaria.
A principios de este mes, dos contratistas estadounidenses que custodiaban los sitios de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) ofrecieron testimonios similares a la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), bajo condición de anonimato. Ambos afirmaron que sus colegas usaban munición real y granadas aturdidoras mientras palestinos desesperados buscaban comida.
Declararon que los guardias estadounidenses lanzaban rutinariamente granadas aturdidoras y gas pimienta contra las multitudes. Uno de los contratistas aseguró que se disparaban balas en todas direcciones: al aire, al suelo y, en ocasiones, hacia civiles.
Al menos 10 palestinos han muerto de hambre forzada en las últimas 24 horas en Gaza, lo que eleva la cifra de muertos por hambre a 111, incluyendo al menos 80 niños, según el Ministerio de Salud del territorio.
La guerra de Israel contra Gaza ha causado la muerte de al menos 59 219 personas y herido a 143 045. Se estima que 1.139 personas murieron en Israel durante los ataques del 7 de octubre de 2023, y más de 200 fueron capturadas.
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