La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó este miércoles que mantuvo una llamada telefónica con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, para tratar la carta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que amenaza con imponer aranceles a ambos países.
“Fue una llamada en la que, primero en el G7 nos reunimos y ahí planteamos fortalecer la colaboración con Canadá en distintas áreas, y obviamente, particularmente, en comercio. Ambos estamos de acuerdo en que es indispensable que se respete el tratado comercial, el T-MEC, y compartimos algunas experiencias sobre la carta que recibimos del presidente Trump”, afirmó la presidenta.
La mandataria enfatizó la importancia de respetar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y de fortalecer la cooperación comercial entre las naciones.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum detalló que en la llamada con Carney se discutió la carta de Trump, que plantea aranceles del 35 % para Canadá y del 30 % para México.
Sheinbaum anunció que el primer ministro canadiense visitará México en una fecha por definir, con el fin de fortalecer la coordinación bilateral ante los retos comerciales.
Este diálogo se da en un contexto de preocupación por las posibles repercusiones económicas de los aranceles que, según el presidente estadounidense, entrarían en vigor a partir de agosto.
En otro tema durante su conferencia, la presidenta mexicana detalló la reunión del martes con empresarios de diversos sectores en Palacio Nacional, dentro del marco del Plan México. Este programa busca acelerar inversiones y fortalecer la economía frente a las amenazas arancelarias. Entre los asistentes estuvieron representantes de empresas como Bimbo y del sector acero, con inversiones también en Estados Unidos.
Sheinbaum explicó que los empresarios resaltaron el impacto que los aranceles no solo tendrían en México, sino también en sus socios comerciales estadounidenses.
“La mayoría de ellos tienen socios en Estados Unidos que se verían afectados con los aranceles, entonces tienen también su proceso de diálogo en Estados Unidos para que también se conozca por parte de las empresas de las que son socios, el impacto que puede tener los aranceles”, señaló.
La mandataria propuso documentar las inversiones que empresarios mexicanos ya tienen planeadas en Estados Unidos para integrarlas en las mesas de trabajo bilaterales. “Uno de los temas que les planteé es por qué no ponemos en blanco y negro las inversiones que ya tienen previstas en Estados Unidos, para que formen parte de las mesas de trabajo que tenemos”, explicó. Esta iniciativa busca visibilizar el impacto económico mutuo y fortalecer la posición de México en las negociaciones comerciales.
Las conversaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos continuarán hasta el 1 de agosto, fecha en la que Trump anunció la posible imposición de un arancel del 30 % a todas las importaciones mexicanas.
Anteriormente, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, había alertado que Ottawa no tolerará “un ataque de un país que se supone aliado y amigo” y enfatizó que la guerra arancelaria “pone en peligro una relación histórica” entre las dos naciones y representa una violación al tratado comercial que los une, junto con México, igualmente, había destacado que “está lista para enfrentar a EE.UU. en la mayor guerra comercial” en décadas.
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