El tiroteo en El Paso, Texas, en el que han fallecido 8 mexicanos, ha empañado las relaciones entre México y EE.UU.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reclamó al vecino norteño por el pobre control a la venta de armas de fuego y criticó tanto a demócratas como los republicanos por no prestar atención al tema. Afirmó que México está dispuesto a ayudar a EE.UU. con la legislación de control de armas.
Fue este sábado, cuando en un centro comercial de El Paso, un hombre, al parecer el único atacante, disparó contra decenas de personas con un rifle AK-47, provocando la muerte de hasta ahora 22 personas, mientras más de 20 resultaron heridas.
Las criticas aun son más fuertes en el mismo EE.UU. El expresidente del país, Barack Obama, sin mencionar a su sucesor, afirmó que el lenguaje divisivo de líderes estadounidenses, “alimenta un clima de miedo y odio” y “normaliza los sentimientos racistas”.
Anteriormente, Bernie Sanders, el precandidato demócrata a las presidenciales de 2020, había responsabilizado al presidente Donald Trump por su discurso racista. Pero el mandatario se hace el inocente y culpa a Internet.
Mientras, en EE.UU. crecen los temores por el aumento de los crímenes de odio, pues apenas 13 horas después del tiroteo en El Paso, en Dayton de Ohio, ocurrió otro, dejando nueve víctimas mortales.
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