“Somos un Estado constitucional y tenemos un Parlamento, y cuando se toma una decisión, eso pasa a través de una serie de procesos, pero no contribuimos a ningún asedio, ni directa ni indirectamente”, ha dicho Al-Yafari en una entrevista concedida a la cadena rusa de noticias RT.
Bagdad, a su juicio, toma en cuenta las realidades geográficas con los países vecinos, evita interferir en sus soberanías y no contribuye a crear una atmósfera que arrastraría a la región a una guerra.
Después de sacar en mayo a su país del acuerdo nuclear con Irán, el presidente estadounidense, Donald Trump, reimpuso en agosto un primer lote de sanciones a Irán que se habían levantado gracias al pacto, y amenazó con castigar a cualquier país, entre ellos sus aliados, que coopere con Irán.
La amenaza de Trump suscitó una retórica entre las autoridades iraquíes de alto rango. “Las sanciones son un acto de crueldad y erróneo contra las naciones del mundo”, afirmó en ese mismo mes de agosto el portavoz de la Oficina del Gobierno iraquí, Saad al-Hadithi, al respecto.
Somos un Estado constitucional y tenemos un Parlamento, y cuando se toma una decisión, eso pasa a través de una serie de procesos, pero no contribuimos a ningún asedio, ni directa ni indirectamente”, dice el canciller de Irak, Ibrahim al-Yafari.
Asimismo, en otro apartado de sus declaraciones, Al-Yafari se ha referido al cierre del consulado de EE.UU. en Basora (sur de Irak), y al traslado de su personal diplomático a la embajada de Bagdad (capital iraquí), so pretexto de “amenazas” que atribuyó a Irán después de las violentas protestas en la sureña ciudad iraquí.
“Irán ha sido víctima antes de EE.UU. ¿Es lógico que la víctima sea la culpable? (...) En primer lugar, el consulado iraní en Basora fue blanco de un ataque y los manifestantes gritaron lemas antiraníes en momentos en los que Teherán había enviado a sus mejores asesores militares para ayudar a Irak en su guerra contra el terrorismo”, ha añadido.
Teherán, por su parte, rechaza los “ridículos” e “injustificables” pretextos de Estados Unidos sobre el cierre de su consulado en Basora. “La ridícula justificación para el cierre del consulado general de EE.UU. en Basora, que se produjo tras semanas de propaganda y falsas acusaciones contra Irán y las fuerzas iraquíes, es una maniobra sospechosa para evadir sus responsabilidades y culpar a otros”, sostuvo el viernes el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemi.
A principios del pasado mes de septiembre, un grupo de alborotadores irrumpió en el consulado iraní y prendió fuego a la sede diplomática en Basora. Teherán advirtió de las “manos ocultas y secretas” detrás de este acto de violencia, que buscan destruir las relaciones de amistad entre Irán y el pueblo y Gobierno iraquíes.
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